Libros 2020 (15): Ballad of Songbirds and Snakes

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THE BALLAD OF SONGBIRDS AND SNAKES – BALADA DE PÁJAROS Y SERPIENTES

50 años antes que Katniss fuera al Capitolio, Panem celebraba los 10º Juegos del Hambre. En la capital, un joven Coriolanus Snow se convertía en mentor de los tributos a participar, intentando así escalar rangos para sacar a su familia de la ruina económica.

Quiero escribir esta reseña sin spoilers, así que lo intentaré lo mejor que pueda.

Cuando anunciaron que Suzanne Collins publicaría una precuela de Los Juegos del Hambre me emocioné muchísimo. La trilogía original es de mis favoritas, aún recuerdo la primera vez que la leí y lo nerviosa que estaba. Mucho se habló de quién sería el o la protagonista (Mags, Haymitch, alguien nuevo), así que cuando anunciaron que el protagonista de la novela sería el Presidente Snow no me emocioné mucho. Después recordé que es el villano del cuento y las historias de orígenes de los villanos suelen ser muy entretenidas.

Acá no pasa eso. Si bien entiendo la necesidad de situar la acción desde otro punto de vista, y no de nuevo en los ojos de un tributo, el papel de Snow dentro de la acción es lejano (es estudiante sin poder, improvisa harto, pero sabemos que su vida no corre peligro entonces eso le quita emoción. En realidad no tiene emoción). Además, la novela entera está plagada de personajes que dan lo mismo. Así, tal cual. Ninguno es excepcional, ninguno tiene una personalidad interesante; aparecen para tal cosa en tal momento y te olvidas de ellos por siempre.

Como historia de origen de villano tampoco funciona porque Snow es aburrido, es un tipo de familia de bien caída a mal pero que no tiene otro sufrimiento, no tiene algo que lo haga necesitar salir de su situación más que la ambición y el deseo de no querer pasar vergüenza porque «los Snow siempre caen de pie». Acá no me muestran eso, sólo lo vemos quejarse por ser pobre (aunque tiene techo, amigos en los lugares correctos y el legado de su familia aún lo protege) y más que eso, el creer que merece más sólo por su apellido. Sinceramente, no tengo tiempo para este tipo de estupideces.

Donde Los Juegos del Hambre seguían a una protagonista dispuesta a todo para salvar a su familia primero y para salvar su propio pellejo después, la historia de Snow no tiene ninguna urgencia. No hay emoción, no hay motivación. Considerando que sabemos cómo termina su historia, estuve esperando la novela completa para ver dónde estuvo su cambio, qué lo hizo ser como es, pero no hay respuesta porque es tan básico como «siempre fue así». Fin.

En la novela, además, le dan un romance pero tampoco es emocionante o bonito y, sinceramente, estuve esperando el libro completo que se revelara que ella lo iba a engañar o algo así tipo PLOT TWIST, pero tampoco. NADA.

Me costó mucho terminar el libro, sólo la curiosidad por saber qué pasaba al final me hizo seguir, pero son 500 páginas insufribles, lentas, aburridas, con mucho blablá y poca confianza en el lector (¿que es eso de estar explicándote las canciones?).

Recomendaría volver a leer Los Juegos del Hambre en vez de perder el tiempo con esta novela. O leer otra cosa. Esta precuela aporta absolutamente nada a la historia, cero, y mi único pensamiento tras terminarla fue «¿y?»