No me aguanté.
Jugando a comprar #12: Pottermore

Inspiración, creatividad y buena onda. Posteo de cine, libros, música, la vida y lo que me gusta.
No me aguanté.
Sólo me demoré 18 años en lograrlo.
Este post va dedicado a todos aquellos que se criaron escuchando esta música, seguramente porque a sus mamás les gustaba. 😀
Ayer subí esta foto a Twitter y Facebook porque la felicidad me embargó todas mis celulas, a pesar de la enfermedad y todo lo demás. Es que la expectación fue enorme y el resultado fue maravilloso. Aunque aún no puedo disfrutarlo, maldición.
Les va a súper encantar este blog. Estoy segura. 🙂
¡Ay, los recuerdos que me traen estas películas! Por eso se las quiero comentar, porque apuesto a que ustedes también tienen recuerdos y compartámoslos y brindemos por la paz.
Seguir leyendo «Películas: Antes del Amanecer / Antes del Atardecer»
¿QUIEEEEEN? Ay, que me gusta hacerlos decir eso. Mucho. Jajaja.
Multipaaaaaaaas!!
Les quedé debiendo este post ayer, pero el fin de semana estuvo súper ocupado y fue un lunes de locos, así que cero posibilidades de postear mucho. Como mi semi-OCD no me permite saltarme un post, se los muestro ahora. La serie de esta semana es Whose Line Is It Anyway?
Me encantan las series coreanas o doramas, como ya les había contado hace un tiempo. Y en las series esas siempre comen y me da hambre y quiero probarlo tooooodo. Así que junté a las amigas de la vida y fuimos a Patronato a probar comida coreana.
No, no es la obra de Shakespeare. Es una serie que dieron en el canal FOX y que me hacía estar pegada al televisor durante la media hora que duraba, todos los domingos. Hasta que la cancelaron. Maldito Fox.
La maratón N°5 de Avatar terminó la semana pasada así que no podía no escribir sobre esta serie, una de mis más favoritas de la vida. Y no, no es sobre los monos azules robanombres esos. NO.
Ay, Veronica. Es que ustedes no saben cuánto amo yo a Veronica Mars. El programa y el personaje. Pero como no saben, ahora les cuento. Ay.
De mis series favoritas, esta de de mis más favoritas. De verdad que no puedo sacarla del Top 5, aunque se pasea por todos los números en esa lista. Generalmente por el 1. Uff.
Hoy se cumplen 15 años desde que un pequeño libro sobre un niño mago fuera publicado por primera vez en el Reino Unido. El resto es historia.
No puedo creer que no haya hablado de Radiohead aún. De verdad. Me castigo. Hay pocas bandas que me han acompañado por tantos años y que han significado tanto en mi vida y ahí estaban, no en el blog! Imposible. Perdón. Pero aquí va.
Hay películas que te recuerdan a etapas en tu vida y por eso les tienes cariño. Otras, simplemente, son un sueño: son hermosas, están bien actuadas, entretienen y te hacen sentir que quieres traspasar la pantalla y salir de extra. Por lo menos a mi me pasa.
La mayoría de mis películas favoritas caen en el primer grupo, no puedo no incluirlas porque están definidas en mi vida por la época en que las vi y por lo que significaron para mi. Orgullo y Prejuicio pertenece al segundo grupo, para mí es una película casi perfecta.
Orgullo y Prejuicio es una película de 2005 dirigida por Joe Wright, protagonizada por Matthew MacFadyen y Keira Knightley y basada en el libro homónimo de Jane Austen. Yo había leído el libro antes de ver la película y había intentado ver la miniserie de la BBC, intentado porque me cargó a los dos minutos, ya llegaré a esa parte.
La película comienza con Elizabeth Bennett (Knightley) caminando por el campo, leyendo un libro con el sol en la espalda. Ahí ya mi cerebro dio una voltereta porque yo quería estar en ese lugar en ese momento. Además del verde que se ve en el fondo, escuchamos de música incidental unas notas de piano. No, si esta película me tuvo en sus garras al minuto.
La siguiente escena es un baile, pero no es un baile típico de película de época, donde todos parece que se sentaron en clavos y apenas se mueven y hablan muy pitucamente, muy british, muy blah. No, este es un baile de verdad. La gente baila, salta, se mueve, se ríe, grita, lo pasa increíble, como tiene que ser en un baile de campo, sin importar la época. ¿Acaso la gente de época no la pasaba bien? Recuerdo haber visto esta escena por primera vez y sentir cómo se me aceleraba el corazón, se me paraban los pelos y se me llenaban los ojos de lágrimas. Por fin alguien capturaba el espíritu del libro en la pantalla.
Hasta ese momento había visto otras versiones cinematográficas basadas en libros de Jane Austen y en todas, los personajes son súper apretados. Nunca me hizo mucho sentido que esta gente se dedicara sólo a copuchentear, tan apretadamente. Iban a cenas, hacían bailes (muchos) pero nunca parecían divertirse y sólo iban a conversar. Siempre me hizo ruido que fueran tan fomes. Por eso amo Orgullo y Prejuicio, porque se siente más real, aunque a muchos puristas no les haya gustado.
Para ser una versión nueva del libro de Austen, no es una versión tan moderna. Es muy fiel al libro, todos los personajes y sus personalidades están ahí: la bella Jane y su cercanía con Lizzie; la Sra. Bennett y sus constantes soponcios; el inocente Sr. Bingley y su persecusión a Jane; la infantil Kitty y su envidia eterna a sus hermanas, etc.
Aquí hay otra cosa que me encantó: el sentimiento de familia. Ves la pantalla y hay pequeños detalles que te hacen pensar que esta gente sí lleva años conviviendo. Hay miradas, pequeños gestos, que -supongo- son cotidianos cuando se trata de una familia grande y de una familia de mujeres. Me encanta el sentimiento de hermandad entre las Bennett, cómo se relacionan las mayores con las menores, cómo se cuida, cómo aguantan a la mamá y se refugian en el papá. Nada parece actuado, todo parece natural.
Los protagonistas son perfectos. Muchos criticaron la elección de Keira Knightley pero de verdad yo creo que lo hizo increíble. Tiene el balance necesario entre fragilidad y fortaleza para hacer de Lizzie un personaje real. Es flaquísima pero tiene intensidad y eso le permite enfrentarse no sólo al Sr. Darcy, sino que a su tía, como si fuera un igual; le permite tomar las riendas de su vida y ¿no es esa la definición de Lizzie Bennett? Además, Keira no es una belleza omnipotente, tiene una belleza extraña que podría ser tomada a la ligera y por eso funciona acá. Claro, en el libro se habla de que Lizzie no era linda, pero eso siempre fue en comparación con su hermana Jane y ¿quién tiene la razón cuando de belleza humana se trata? (Lo digo yo que tengo gustos raros, jaja).
Además de la escena del baile, que ya mencioné, amo con cada fibra de mi ser la escena de la lluvia. Creo que en mi vida había visto una escena tan cargada, tan tensa, tan hermosamente construida como esta. El Sr. Darcy se le declara a Lizzie, pero es tan torpe, lo hace tan mal que Lizzie no tiene opción más que rechazarlo. Darcy no puede creerlo y se enoja y empieza a sacarle cosas en cara y Lizzie no se queda callada y lo trata pésimo y ohmaigod. Quedará por siempre en la lista de las escenas más sexies del universo, incluso considerando que los personajes ni siquiera se tocan. Uff. ¿Dónde dejé mi abanico?
No hay escena en esta película que me salte. No puedo. Amo cada una de ellas, aunque un poco menos las de Lydia con su soldado, pero las veo igual. Y esa es una gran razón de por qué es una de mis películas favoritas, empatada por años al tope con Shaun of the Dead. Me gusta ver al incómodo Sr. Collins y sus intentos por atrapar a Lizzie, me gusta ver a los chanchos cuando se cruzan por la toma, me gusta ver al Sr. Bennett y cómo da vuelta los ojos cuando su esposa acusa a Lizzie, me gustan los vestidos, me gustan los zapatos (sí, las botas embarradas! Las quiero!), me gustan los abrigos, me gusta todo.
Lo último que quiero mencionar, que me gusta, es la música. Es hermosa. Durante mucho tiempo puse la banda sonora para estudiar o para leer, hasta que me di cuenta que le ponía más atención a la música que a lo que le estaba leyendo. Creo que incluso la pondría en mis 5 bandas sonoras favoritas, después de Drácula, obviamente, pero estaría ahí. Es piano, es violín, es ese compás que grita Inglaterra pero la parte entretenida, la bailable, la de campo. Pucha que me gusta.
Por todo esto que escribí, por todas estas cosas que amé es que no soporto la versión de la BBC. Mucha gente la prefiere porque fue la primera versión de calidad, porque Jeniffer Ehle es estupenda como Lizzie, porque sale Colin Firth de Darcy, con la camisa abierta y mojado entero. Lo entiendo. Nadie olvida a su primer Darcy. Juro que hice el intento pero no pude. Matthew MacFadyen es mi primer Darcy y como tal, siempre lo voyo a defender. Creo que la versión de la BBC es demasiado teatral, los acentos son demasiado actuados, los bailes son demasiado pitucos, todo es muy promedio y me carga que Firth haya elegido interpretar a Darcy como un creído absoluto. Lo siento pero no. Creo que el Darcy de MacFadyen se acerca mucho más al del libro, si Darcy no era pesado porque sí, era tímido, no sabía en realidad cómo actuar fuera de su comfort zone. Incomprendido! No, pero en serio, entre que Firth siempre actúa igual (nómbrenme un personaje que sea diferente) y que era más fome que dormir siesta, no pude pasar el episodio uno. Que las fanáticas me perdonen pero es por eso mismo que prefiero la película.
*suspira*
Hay actores que me gustan porque son talentosos: escriben bien (Pegg), actúan bien (McAvoy) y mejoran todas las porquerías en las que salen (Bettany). Pero hay otros actores que aunque sí, actúan bien, me gustan porque son minos (Greenberg) o simplemente porque son lo que en Internet se conoce como un Life Ruiner (Arruinador de Vidas).
Mi Life Ruiner desde hace años es JJ Feild. Nadie lo conoce y la gente cercana que lo conoce, es por mí. Porque me pongo toda fan cuando encuentro alguna película o serie donde sale, porque pucha que es difícil encontrarlas
Prueba N°1
JJ Feild es un actor británico. Nació en Estados Unidos pero se crió en Inglaterra y le agradezco a los dioses porque eso significa que tiene un acento maravilloso. El acento, la voz que tiene y la sonrisa, uff. ¿Puedo suspirar de nuevo? ¿No?
La primera vez que lo vi fue en 2006, cuando buscaba cosas en las que salía otro actor que me gusta, el Mr. Darcy de la nueva Orgullo y Prejuicio. Así llegué a Perfect Strangers, una miniserie para la BBC sobre una familia disfuncional y los secretos que la separa. Ahí JJ interpreta a Richard, el hermano perdido y medio loco que comienza la tragedia. Es un papel chico pero intenso y JJ sale en una escena con un abrigo de cuero que -no sé por qué- me recordó a Richard Mayhew, mi personaje favorito de Neverwhere (mi libro favorito) y nunca más me lo pude sacar de la cabeza. Si soy loca, lo admito. Mi sueño es que él lo interprete si alguna vez hacen la película de Neverwhere. Vamos, Neil.
Obviamente, empecé a buscar más cosas en las que aparecía. Así llegué a Nicholas Nickleby, donde comparte reparto con Romola Garai, la actriz de la que hablé ayer; y un episodio de Poirot, el detective creado por Agatha Christie y que, aunque el bigotudo me carga, igual veo la serie porque me gustan las historias de Christie. Tuve suerte porque en las series basadas en sus libros hay decenas de personajes y a la BBC le encanta hacerlas con hartos actores conocidos y JJ era casi el protagonista. Bien.
Después lo vi en The Ruby in the Smoke, con Billie Piper. Como a Piper le había ido regio haciendo Doctor Who, hizo la miniserie de Ruby completa y JJ era su interés romántico. De las cuatro cosas en que lo había visto, tres eran de época y ya saben cómo me gustan las películas de época.
Mi favorita, en todo caso, es la última adaptación del libro de Jane Austen: Northanger Abbey. La historia de Catherine Morland, una muchacha de familia pobre que pasa una temporada en la ciudad y le roba el corazón a Mr. Tilney (JJ). Es el libro más optimista de Austen y es una lindísima historia de amor. JJ actúa con Felicity Jones y hacen tan linda pareja, son tan adorables, que me dejan el corazón llenito.
JJ también actúa en películas atroces que me encantaría olvidar. Por su culpa (imbécil), tuve que ver Goal 3 entera (me carga el fútbol, película hiper fome!) y Blood: The Last Vampire, basada en el manga/anime del mismo nombre y donde sale horrible y la película es atroz y no. Pero la vi igual. Fan comprometida.
Para arreglarme la vista, encontré Centurion. Aquí mejora la cosa. Centurion es una película sobre, claro, un centurión romano (Michael Fassbender) que es separado de su legión y debe volver a casa con los otros centuriones que va encontrando en el camino. Tema medieval, sangre, lodo, y JJ hace de semi-malo. No podía pedir algo mejor.
Pero aquí llego a una de mis películas favoritas del año pasado: Third Star. Me costó meses encontrarla pero por Dios que valió la pena porque me obsesioné, la vi como tres veces en un fin de semana.
Third Star trata sobre un grupo de cuatro amigos y el viaje que hacen, a pie, a Barafundle Bay, una playa en Gales. Uno de ellos, Benedict Cumberbatch (Sherlock), está muriendo de cáncer y su último deseo es volver a la bahía, así que le pide a sus tres mejores amigos que lo acompañen. El viaje sirve para ponerse al día en sus vidas, contemplar sus futuros (sin importar cuán cortos sean), sacarse cosas en cara, reírse y más. JJ es uno de los amigos del protagonista y me encantó porque, razón imbécil, después de AÑOS de verlo en trajes de época, por fin aparece en una película con jeans y sweater. Tenía que mencionar el sweater porque es hermoso y AMO cada segundo de esta película. Mmm, ¿le dedico un post? Tengo ene fotos hermosas.
Así llegamos a lo último que JJ ha hecho: Capitán América. Apuesto a que ni se dieron cuenta que salía ahí! Cuando vean de nuevo la película, lo van a ver y se van a acordar de mi y todo va a ser hermoso. Confieso que vi la película sólo porque sale él porque no me gusta el Capitán América. De hecho ni me acuerdo de qué se trata la película, sólo recuerdo a JJ en uniforme de soldado y con bigote. Jaja.
Ahora a esperar que estrenen Austenland, otra película con Jane Austen como centro. Esta la acaban de terminar de hacer así que la espera es larga. Trata de una mujer obsesionada con Austen, que viaja a un parque temático (no me pregunten) para encontrar a su hombre ideal, a lo Darcy o Tilney. Me tinca nada pero la voy a ver igual. Lo sé.
También está haciendo una película con Keri Russell (Felicity) y ni sé de qué se trata pero ya la puse en mi lista de películas que tengo que ver. Aunque esté enojada con él porque me rompió el corazón hace un mes cuando salió en Internet que anda emparejado seriamente con Neve Campbell. NEVE CAMPBELL. Trato pero no puedo pensar en una actriz más fome que Neve Campbell, no ha hecho nada desde Party of Five y si antes me caía mal ahora la odio. ¿Cómo se atreve? ARGH. Hagamos como que esto es mentira y nunca pasó y da lo mismo, ¿ya? Por fa.
Eso sería. Como que me quedó fome el post porque son puras cuestiones no muy conocidas y parece que todos van a seguir sin cachar muy bien quién es JJ Feild, pero no importa porque yo lo adoro igual. Aunque tenga las orejas grandes y haga porquerías y todos me miren con cara de cuando hablo de él.
Nunca supe cómo se llama esta película en español pero con el póster van a saber de qué hablo. Shaun of the Dead es mi película favorita, empatada en el primerísimo primer lugar con Orgullo & Prejuicio, y ahora les cuento por qué.
Shaun of the Dead es una comedia romántica con zombies, como la describen sus creadores, los británicos Edgar Wright y Simon Pegg, mi Simoncito adorado. Son los mismos detrás del éxito de Spaced y Hot Fuzz, aunque quizás ustedes conocen el trabajo de Edgar si vieron Scott Pilgrim versus el Mundo. Shaun es la primera parte de la Trilogía Cornetto (como los helados) que aún no terminan, pero yay, se vienen más películas de este parcito.
La película cuenta la historia de Shaun (Pegg), un tipo tranquilo pero algo loser que trabaja en una tienda de electrodomésticos, pasa el tiempo con su mejor amigo Mike o con su polola Liz, aunque las cosas no andan muy bien últimamente porque ella está aburrida de la rutina y de que Shaun no aspire a más. Las cosas cambian, tal como ella quería, cuando empiezan a aparecer zombies por todos lados.
Shaun, siendo el hombre de buen corazón que es (y por eso le amo), corre entremedio de los zombies para ir a rescatar a Liz, queriendo ganar también de vuelta su confianza y su amor. El problema es que Liz no va sola y Shaun tiene que rescatar también a la mejor amiga de Liz y ea desagradable ‘novio’ de ella, que le tiene ganas a Liz y odia a Shaun y Shaun lo odia a él y todo es maravilloso porque es Dylan Moran en su mejor traje de Harry Potter adulto y me salen corazoncitos por los ojos. En serio.
El siguiente paso en el plan de Shaun es ir a buscar a su mamá, claro que olvida que la mamá ahora tiene marido nuevo y que no se va a ir sin él. Más problemas domésticos. El pobre Shaun logra convencer a la mamá y al padrastro de buscar refugio en el único lugar donde pueden llegar a sentirse seguros: el Bar Winchester, donde él y Mike pasan la mayor parte del tiempo.
Aquí ocurre mi escena favorita de la película y una de las escenas más topísimas en la historia del cine! Ya, exageré, pero de verdad que amo esta escena. Shaun, Mike y el resto están escondidos en el Winchester, rodeados de zombies, cuando a Mike se le ocurre la maravillosa idea de poner música en la rockolla. Al son de «Don’t Stop Me Now» de Queen, el grupo intenta atacar a los zombies que entran por las ventanas y amenazan con comérselos a pedacitos. No todos salen airosos.
Shaun of the Dead es de esas películas que tiene un comienzo un poquito lento, lo reconozco, pero ya con la invasión de los no-muertos despega y no te suelta hasta que termina. Es muy graciosa, las actuaciones son increíbles, me gustan todos los actores y hay muchas caras conocidas: el guiño especial a los compañeros de series de los protagonistas, teniendo como invitados a sus contrapartes, me encanta. Es una escena enana (la puse en la foto aquí arriba), pero es como colisión de fandoms y AHH! Ahí están Tim y Daisy de Spaced; Tim y Dawn de The Office; y Bernard y Fran de Black Books. Les tengo que hablar de Black Books. Pronto.
Se las recomiendo a ojos cerrados, porque es entretenida, graciosa y por estar bien hecha. Por algo es una de mis películas favoritas.
Debo reconocer que no sé NADA de esta banda. Bueno, mentira. Sé que son ingleses, jovencitos, quiero decir que son cuatro pero puede que sean cinco y el cantante se llama Alex Turner y tiene el pelo hiper desordenado y me fascina como canta.
O sea, sé lo que hay que saber y estoy emocionadísima porque mañana, por primera vez en la vida, los veré en vivo. Gracias, Lolapelusa.
Descubrí a los Arctic Monkeys hace poco, considerando que llevan años de carrera. Mi amiga Sandra siempre me hablaba de ellos pero, la verdad, me cuesta poner música nueva en mis oídos, es un proceso de aquellos entonces necesito estar de humor, tener tiempo, etc; porque la música hay que digerirla bien.
Pero un día puse Favourite Worst Nightmare en el computador y nunca más dejé de escucharlo. Amo cada nota y sonido de ese álbum. Desde las canciones hiper recontra rápidas que es complicado aprenderse hasta las lentas medio románticas que igual le salen increíbles a Turner por ese acento con el que el dios musical lo bendijo.
En serio, veo la lista de canciones de ese disco y no puedo elegir alguna que no me guste. Escuché el disco por primera vez en un viaje y cuando lo escucho, siempre recuerdo caminos con árboles y ríos y viento y ese es un escenario que me fascina entonces más me terminan gustando las canciones.
Mi favorita, porque aunque uno no quiera igual siempre hay favoritas, es cuando Turner canta «asumiendo que todas las cosas son iguales, ¿quién querría ser el jefe de las personas cuando hay personas como tu?» Chan! AMO.
De ahí salté a lo anterior, al disco debut, que tiene canciones con títulos entretenidos como I bet that you look good on the dancefloor o You Probably Couldn’t See for the Lights but You Were Staring Straight at Me, que -por originales- me causan curiosidad y me gustan.
Han criticado mucho a los Monos por el cambio casi radical de sus dos últimos discos. Mucho más pausados, con un énfasis distinto en la guitarra y un protagonismo evidente de la voz de Turner, Humbug y Suck it And See, al menos a la primera, casi no suenan a Arctic Monkeys. Pero tras varias vueltas, y sobre todo tras escuchar las letras, puedes ver que los temas recurrentes siguen ahí y Alex canta de amores no correspondidos y de si a la niña nueva la puede llamar como a la antigua y ella se niega pero después bueno ya. Y me gusta. Cornerstone de verdad que es maravillosa.
He escuchado poco el último disco, por falta de tiempo para sentarme a escucharlo como se merece. Quizás es un proceso nerd pero necesito sentarme con tiempo y escuchar mientras voy leyendo las letras de las canciones y ahí ver si me gustan o no.
Igual me emociona porque es una banda que me gusta hace pocos años pero durante ese tiempo se ha convertido en una favorita, en un ‘must’ y en uno de los conciertos a los que me encantaría ir alguna vez. Y eso va a pasar. Mañana. Wheeeee!!!
(me disculpo desde ya por la calidad de las fotos, las saqué con el teléfono, no tengo cámara)
Anoche fui a ver a Michael Bublé en concierto. Reconozco que durante el día me pregunté varias veces a qué iba, considerando que sí, su música me gusta pero no me sé ninguna de sus canciones (ya, me sé dos) y generalmente no voy a conciertos de gente que no conozco mucho. Sin muchas ganas llegué al Movistar Arena, a Platea Alta, desde donde igual se veía todo muy, muy bien (me encanta el Movistar, de todos lados se ve y se escucha muy bien).
Abrió un grupo de 7 tipos que hicieron un show sin instrumentos, sólo con voces, muy bueno. Su versión de «While my Guitar Gently Weeps» se me quedó pegada, debe ser de los mejores covers de esa canción que he escuchado; muy simpáticos también, hay que decirlo.
Y después entró Bublé. Canchero como él solo, pero también humilde, bueno para la talla, simpático, agradable de ver (y eso que no lo encuentro mino), maravilloso. Le tenía poca fe a Bublé, lo reconozco. Siempre he sabido que canta muy bien, pero a eso le agrega un encanto que me fascinó. Me ganó por completo (le hecho la culpa a que es canadiense, jaja).
Habló en español, con un leve acento argentino (decía sho en vez de yo); bailó, agarró para el leseo a todos y cada uno de sus músicos (qué ganas de tener cámara para haber grabado todo porque por Dios que me reí), cantó con una fan que tuvo la inteligencia de ir con un cartel gigante que decía «I want to sing with you» y él «venga pues!» le dijo; imitó a Michael Jackson, rapeó, se presentó como Michael Burbuja (ídolo!), hizo chistes y demostró que tiene una capacidad vocal inmensa. Terminó cantando a capella, sin siquiera la ayuda del micrófono y se escucho en el Arena completo. Me dio envidia y asombro a la vez. Se me pararon los pelos.
Estuve casi todo el concierto sentada (algo muy, muy raro por acá) pero la música daba para escucharla completamente, aunque con los temas más movidos igual me paré y los bailé enteritos. Y con lo del asiento quería hacer el paralelo con el último concierto al que fui: Britney Spears. La decepción más grande de la historia, pasar el concierto entero sentada, amurrada, sintiéndome estafada y con ganas de irme a mi casa. Nunca creí lo del producto fabricado pero era cierto, y en el caso de Bublé eso no existe. Comprobado: su voz, su estampa, su carisma. Visto en vivo y en directo. De nuevo, maravilloso.
Pasé de no tenerle muchas ganas a Bublé a querer que no se fuera del escenario. Hace mucho que eso no me pasaba. De verdad me dio pena cuando terminó el concierto, no me quería ir, podría haberme quedado tres horas más escuchando esa voz aterciopelada pero moderna, escuchándolo hablar, sin importarme que tuviese que trabajar temprano al día siguiente.
Él también se fascinó con nosotros. Dijo que ya había hablado con su manager y que quería volver a Chile y hacer 6 conciertos de una. Yo creo que definitivamente voy y para entonces me voy a saber todas sus canciones para poder cantarlas con él. Nos lo merecemos, ¿cierto, MIchael? Sip.
(Del día anterior, pero igual, para que lo vean. Mah lendo)
Como los jueves son mi día favorito, les voy a contar sobre las series que más amo en la vida. Fanatismo mode ON.
Firefly era (;_;) una serie creada por Joss Whedon, el de Buffy. Básicamente, se trataba de vaqueros en el espacio. O sea, bacán. Esa mezcla de ciencia ficción con vaqueros de antaño y personajes inolvidables funcionó tan pero tan bien, que después de que FOX (malditos bastardos) cancelaran la serie después de 9 capítulos, hicieron una película que logró atar los cabos sueltos.
No empecé muy bien porque les estoy contando de una serie que duró súper poco y ¿cómo me van a creer que es increíble si la cancelaron tan rápido? La culpa la tiene FOX, la cadena donde se transmitió. Resulta que los súper inteligentes productores o ejecutivos o quién sea que estaba a cargo, decidió que el piloto era muy complicado entonces dieron el episodio 3 primero, después el 2 y luego el primero, donde se presentaban a los personajes y la historia. ¿Inteligente, no? A la tonta ya la echaron así que wuaja. KARMA.
Bueno, Firefly es una serie que me alegra el corazón. Pienso en los personajes y de verdad sonrío. La serie siempre mantuvo ese diálogo rápido y divertido que Joss le puso a Buffy y le metió conspiración, tecnología y un mundo post guerra donde China es superpoder.
Todo sucede en Serenity, una nave espacial tipo Firefly (de ahí el nombre de la serie), algo cacharrienta, que es el hogar de la tripulación, conformada por 9 personajes principales: Mal, en capitán; Zoe, la segunda en comando; Wash, el piloto y esposo de Zoe; Kylee, la mecánico; Jayne, las armas; Book, un sacerdote; Inara, una acompañante; Simon, un doctor; y River, la hermana del doctor.
Hay 5 razones principales por las que amo Firefly y por las que, quienes no la han visto, deberían (son 11 episodios no más).
1. Malcolm Reynolds: es el capitán de la nave, el jefe. Es un tipo medio torturado, que peleó en la guerra contra la Alianza y terminó perdiendo. Es como que no tiene nada más por qué luchar entonces anda en su nave, llevando carga de un planeta a otro, sin mayores aspiraciones. La guerra lo quebró. Pero es el alma del grupo, es el que une a todos los personajes. Sin Captain Reynolds no hay Firefly.
2. El resto: aquí todos son protagonistas aunque tengan menos tiempo al aire. Todos logran tener desarrollo de personaje, todos interactúan para hacer de la serie una joya. Pienso en las escenas entre Book e Inara, el sacerdote y la prostituta de alto nivel, y son tan lindas, cómo se aceptan y se comfortan en los momentos difíciles. Las conversaciones entre Wash y Zoe, lo complicado que es mantener un matrimonio normal en este mundo. Ver a Kylee enamorarse y querer mantener ese toque de femeneidad en un lugar tan lleno de metal, de violencia. Intentar descifrar qué le pasó a River y por qué Simon buscó refugio con esta manga de desadaptados para protegerla.
3. Son una familia: Los 9 personajes principales, a pesar de sus diferencias y peleas, son una familia. Uno ve la serie y te da la sensación de que los actores amaban el proyecto, amaban ir a trabajar juntos todos los días. Eso se transmite y se agradece. Todos tienen química con todos, hasta los personajes que se caen mal (bueno, Jayne tenía química con su pistola no más). A nadie le dolió más la cancelación que a ellos mismos y por eso todavía van a convenciones, tantos años después, y hablan de la serie. No es raro que en Castle, la nueva serie de Nathan Fillion, haya tantos guiños a Firefly. Nathan amaba ser Malcolm Reynolds. Yo los quiero a todos por eso.
4. Los malos: no hay malos más malos en la historia de los malos que los Reavers. Son hombres comunes y corrientes que se volvieron locos (en la película explican por qué) y ahora andan por el espacio matando gente, tomando partes de ellas como trofeos. Es cosa de ver a la tripulación de Serenity cuando se dan cuenta que van a pasar cerca de una nave llena de Reavers. Las caras de Mal, de Kylee, de Irana y de Jayne. Si Jayne tiene miedo es porque de verdad algo malo viene. Así son los Reavers. En la serie misma uno de los personajes dicen que es mejor matarse que caer en sus manos. Y rezan para que los Reavers anden sin hambre, para que los maten altiro. Escribirlo me da escalofríos.
5. Out of Gas: Es el octavo episodio de la serie. Mal queda solo en Serenity y está herido. A medida que va pasando por el comedor, las piezas, los pasillos, camino al motor va recordando cómo cada uno de los tripulantes llegó a la nave. Me gustan los episodios de flashbacks en series y este es lejos el mejor que he visto. Está tan bien escrito, tan bien grabado, es precioso y cuando termina… con 7 episodios en el cuerpo y cariño por todos los personajes, como que dan ganas de entrar a la pantalla y abrazarlos a todos. Creo que es el episodio mejor logrado de la serie, redondito.
Out of Gas también es especial porque habla del décimo personaje de la serie, el que alberga a todos los otros, otro desadaptado y casi abandonado por ser casi basura pero que logró encantar a un hombre que ya no tenía nada en qué creer y que se enamoró de esta nave a primera vista. Ver la cara de Mal, y les puse la foto como prueba, cuando ve Serenity y decide que ella será su hogar… uff.
Firefly es una serie de culto. Duró muy poco pero dejó una tremenda huella, en el mundo de la televisión y en el fandom. Se le recuerda a años de su estreno y cancelación. Nunca dejan de aparecer rumores de una nueva película o de que, de alguna manera, la serie vuelva. A la película le fue bien, incluso mejor en la venta de DVDs. Si no fuera porque ahora todos los actores están haciendo otras cosas y con éxito, yo creo que hasta ellos volverían a Serenity, a continuar la historia.
Hola. Es sábado y como buen sábado después de almuerzo, me toca revisar uno de mis blogs favoritos de la vida: Mark Reads (Mark Lee) y su compañero Mark Watches (Mark Ve). ¿De qué se tratan los blogs? Básicamente de un tipo llamado Mark que lee libros y los va comentando de a un capítulo al día; y que también ve series de televisión y va comentando un episodio al día.
Mark es de California y cuando trabajaba en Buzznet se le ocurrió la maravillosa idea de leer Twilight (Crepúsculo) e ir posteando sus pensamientos sobre el libro pero de a un capítulo al día. El compromiso era leer los cuatro libros y que la gente comentara también sobre cómo Mark iba viviendo esa experiencia. Lo tragicómico fue que Mark odió Twilight como en el capítulo 7 pero tenía que honrar el compromiso y leer los otros libros. Ver a este pobre tipo odiar cada segundo de los libros durante los 9 meses que se demoró en terminarlos fue, de verdad, un parto. La felicidad al terminarlos!! Uff.
Como Mark odió tanto Twilight, la gente que lo leía le recomendó que leyera Harry Potter, haciendo lo mismo: un capítulo al día, los siete libros. Lo entrete es que Mark no sabía mucho de Harry Potter antes de empezar (excepto que era sobre magia, que había un niño que volaba en una escoba – por la portada- y que eran libros muy famosos), y verlo descubrir el mundo mágico con Harry, volver uno a ver los libros a través de sus ojitos inocentes fue maravilloso. Tanto así que una muy reconocida página de fans de HP recomendó el blog de Mark y ahí como que se hizo famoso.
Los fans de Harry Potter se avalanzaron a leer los comentarios de Mark sobre los libros de Harry y sobre Twilight también, convirtiéndolo en una especia de cibercelebridad que ahora hace tours por Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, derrochando buena onda, haciendo lecturas en vivo (que son graciosísimas) y juntándose piolamente con los fans que llegan a sus pequeños eventos a tirar la talla.
Yo conocí a Mark en julio cuando fui a una Conferencia de Harry Potter (sí, soy nerd y fanática y qué). Vi su nombre en el programa y como había estado leyendo sus comentarios sobre Avatar, la serie de Nickleodeon, en su sitio hermano «Mark Watches«, tenía que ir a verlo en vivo. Fue lejos el panel más entretenido al que fui en toda la conferencia. Mark leyó un capítulo (justo mi favorito!) del Prisionero de Azkaban, mientras hacía comentarios extra y pucha que nos reímos. A la salida nos contó que pensaba transformar sus comentarios en libros y venderlos por Internet, total el contenido era entero original, así que además es emprendedor.
Ahora está leyendo El Regreso del Rey, casi terminando porque ya llegaron a Mordor. En Mark Watches está viendo la cuarta temporada de Buffy y la primera de Angel, pero ya ha comentado Firefly (amamos), Doctor Who (recontra-amamos), Battlestar Galactica y Fringe, entre otros.
Me gusta leer a Mark porque es divertido, sí, pero también es analítico y me hace ver cosas en los libros y series que reseña con otros ojos, porque a veces me distraigo y él le pone tanta atención a todo y tira la talla con todo y ama con pasión y odia con más pasión que leerlo es mi momento de relajo del día.
Les recomiendo, si leen en inglés, que sigan a Mark, ya sea en su página donde lee libros o donde ve series. De verdad que no se van a dar cuenta cuando estén muertos de la risa por algún comentario hiper recontra exagerado que se mande o por lo que sufre cuando alguien amenaza a alguno de sus personajes favoritos.
Y, si pueden, compren sus libros. Ya editó los cuatro «Mark lee Crepúsculo», en inglés, y cuestan como tres dólares. Están en pdf, en epub y en mobi, para Kindle, así que los puedes leer en la plataforma que prefieran. Yo me compré los dos primeros y me reí montones. El primero me lo leí en una tarde. Y de a poco está sacando los «Mark lee Harry Potter», el primero ya está listo y el segundo también. Se vienen los otros lueguito.
Lean a Mark. No se van a arrepentir. Sólo una advertencia, como ya es chiste en el blog, «están tan nopreparados».
No puedo empezar sin hacer esto. Permiso. JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMES.
Ya. Ahora sí.
James McAvoy y yo llevamos 12 años de relación (aunque él no lo sabe). Ha sido una relación tranquila, amorosa, pasional, que continúa haciéndome feliz porque como James me quiere, no se mete a hacer películas atroces a cada rato.
La primera vez que vi a McAvoy fue cuando estrenaron Band of Brothers, esa maravilla de serie sobre la Segunda Guerra Mundial producida por HBO, donde aparece en el capítulo 4: «Reemplazos». Sale tan niño, tan recién salido de la caja que queda perfecto para el rol. Ahí ocurre nuestro primer encuentro, cuando su personaje está en un bar y un soldado lo llama, entonces James -que es joven pero no es menso- se da vuelta con cara de soldado serio y sube la ceja izquierda. Señores del jurado, evidencia Nº1:
El joven James, sabio para sus cortos años, utilizará esta estrategia para ganar adeptos con el tiempo, provocando soponcios y caída de churrines alrededor del mundo. En serio.
Prendada de su eh… talento, obvio, empecé a buscar más cosas en las que salía él, con la ayuda del amigo del videoclub. Ahí encontré Children of Dune, donde hacía del hijo del protagonista de la serie original, el heredero, el joven padawán. Se supone que Leto, su personaje, tiene como 7 años y James tenía 19, pero me dio lo mismo. Amé la serie con locura porque ahí pude decir «James no es tan sólo una cara bonita». NO! También tiene tremendo cuerpazo. Jajaja. (Ya, si voy a dejar de escribir huecamente en este párrafo, lo juro).
James McAvoy nació y se educó en Glasgow, una ciudad oscura y algo deprimente; pero tuvo la suerte de mudarse pronto a Londres, donde consiguió trabajo en el teatro y en pequeñas producciones de televisión. Así como Estados Unidos tiene su General Hospital y, no sé, Dinastía; en Inglaterra tienen Inspector Lyndley y otras series de donde han salido montones de actores/actrices que sigo hasta hoy. Ahí hizo de prostituto, del hijo del barman del pueblo, del mejor amigo del protagonista, etc. Hasta que llegó State of Play.
Yo no sé si ustedes han visto State of Play, pero si no, tienen que verla. Es una miniserie de seis episodios sobre un caso de asesinato y corrupción en la corte de Londres, prensa incluida, con gente tan increíble como Bill Nighy, David Morrisey, Kelly MacDonald y James, obvio. Es buenísima y deberían verla ahora ya.
Después de llevar a la pantalla grande la historia de Rory O’Shea, aparecer en Wimbledon (amo esa película) y pasar por una serie de televisión en Shameless, le llega el reconocimiento mundial con El Último Rey de Escocia. Peliculaza. No sólo por el tema que muestra, brutal, sino que también por las actuaciones, todas increíbles. Me da escalofríos recordarla. Muy buena película.
Eso pasó justo después que estrenaron la primera parte de Las Crónicas de Narnia, donde hacía del Fauno y fue terrible ver esa película porque ¿cómo iba a encontrar sexy a un tipo medio caballo?! Atroz. Pero la película es linda y el Sr. Tumnus también y mejor pasemos a lo que sigue.
Aquí viene el período Jamescístico que más me gusta. Como ya era un nombre rentable, el espectro de trabajos que llegaban a su mesa creció y eso le permitió hacer hasta comedias románticas. De aquí salió Penelope (donde Christina Ricci tiene una horrible nariz de cerdita y James hace un horrible acento americano); Starter for Ten (mi favorita, porque sale de nerd pero es buen cabro y hace pareja con Rebecca Hall, a quien adoro); Wanted (esa con Angelina Jolie. Meh); Atonement (mucho mejor que el libro); y Becoming Jane (toneladas de suspiros. TONELADAS).
Ahora James es hiper conocido porque hizo del Profesor Charles Xavier en los X-Men con Fassbender y anda subiendo la ceja por todas partes. Pero yo recuerdo esa primera vez y me siento especial, porque nadie más conocía del poder hipnótico de la ceja y ahora como que se chacreó. Pero no importa. James sigue siendo mi actor favorito de la vida, ese que la gente que me conoce asocia a mí de inmediato, ese que podría hacer de árbol en una película de terror y yo la vería igual, porque así es el fanatismo y si de alguien soy fan es de James, ese del acento escocés, la barba colorina y la ceja izquierda. 🙂
Como ha sido una semana algo difícil para mí y tocaba el Viernes de Música, ¿qué mejor que hacer un post sobre la única banda sobre la faz de la tierra que tiene el poder de sacarme sonrisas cuando no quiero, hacerme bailar cuando me siento pésimo y provocar que cante aunque no me acuerde de la letra?
Barenaked Ladies es una banda noventera. Apareció en Canadá, donde se hizo hiperrecontrafamosa, después de años de ruedo- con la canción «One Week«, donde el líder-Steve Page- canta hiper rápido entonces era como choro aprenderse la letra y cantar con él (todavía puedo, wuaja). Puede que los conozcan porque son los de la canción de The Big Bang Theory, que también es hiper rápida, ven?
Después del supuesto One Hit Wonder, seguí escuchando a los BNL y me enamoré tanto de sus discos al punto de querer algún día ir a Canadá a escucharlos en vivo (sí, de aquí viene mi cariño hacia ese país y la decisión de elegirlo para el intercambio universitario). Su música es una mezcla perfecta de humor, melancolía y letras hermosas, así que me conseguí todos los CDs y no paré de escucharlos por semanas. Siempre los defino como los Sexual Democracia de Canadá, así que si viven en Chile ya tienen una idea de cómo son.
Siempre me han dicho que es raro que me guste tanto esta banda porque no fue muy conocida en Estados Unidos, venía de un pueblo chico de Canadá y los integrantes no eran precisamente tipos buenosmozos que aunque tocaran pésimo, tuvieran éxito por la pinta (ya, iba a poner ejemplos pero mejor no).
Barenaked Ladies está liderado por un gordito de lentes que canta como los dioses (Steven Page, ya sí igual me gustaba ene); un gallo medio nerd sin otra gracia que tocar maravillosamente la guitarra; un gordito pelado que toca la batería; otro medio sin gracia que toca el acordeón y un tipo Papelucho, alto, flaco y colorín que toca los teclados y el contrabajo. Pero la mezcla funciona y funciona fantástica.
Como dije al principio, BNL tiene la capacidad de subirme el ánimo siempre, infaliblemente. Cuando me siento triste o bajoneada, escucho Enid y no puedo evitar pararme y bailarla (porque tiene un beat de lujo y porque escuchar a Steve enamorado por primera vez es chistoso); o esa oda a la amistad/amors que es Call and Answer y cantarla bien fuerte (tu crees que sólo es justo hacer lo que es justo para ti, yo creo que es hora de hacer que las cosas sean más que justas. Si llamas, te contestaré; si te caes, te levantaré; y si te pierdes en el desastre, te llevaré a tu casa.). Las letras me llegan porque son directas (a diferencia de lo que hablé la semana pasada con Tori, donde había que escudriñar); porque la música es sencilla pero completa; y porque hay que esperar hasta el final para ver el descenlace de la historia, tal como en las películas.
Una de mis canciones favoritas de BNL es «The Old Apartment«, donde Steve Page se destroza la garganta cantándole a su ex enamorada, contándole que la extraña y que está en el departamento que solían compartir, viendo lo diferente que está porque ahora otras personas viven y se aman ahí. Lo tragicómico es que a 3/4 de la canción, el tono cambia y Steve le echa la culpa a ella por haberlo dejado y poco menos que la manda a la cresta y decide hacer trizas el departamento, pero en realidad la ama y la cuestión. Graciosísimo! Aquí está el video original pero si pueden buscar/escuchar una versión en vivo, es muchisisisísimo mejor.
Los Barenaked Ladies se separaron hace como cinco años. Steve Page quizo hacer un disco solista, tuvo problemas de droga, subió y bajó de peso y los demás siguieron haciendo música por separado. Ahora se presentan igual sin él en Canadá y muero de envidia porque siempre fueron uno de mis conciertos soñados. Escucharlos tocar y cantar para poder saltar y cantar bieeeen fuerte todas las canciones serias y las más ñoñas que tienen. Al menos youtube ayuda un poquito, ¿no?
Ya ni me acuerdo dónde vi a Simon Pegg por primera vez, sólo sé que desde hace muchos años que está al tope de mi lista de actores favoritos, inamovible, perpetuo.
Para los que no lo conocen, Simon Pegg es un actor/escritor/comediante británico de 40 años que empezó haciendo los típicos Stand-Up en bares de mala muerte en Gloucester, su pueblo natal. Ahí hizo contactos con gente que tenía más ruedo en el negocio, consiguió un agente y después de poco tiempo participaba en series cómicas de la BBC como secundario.
Como el hombre es brillante, se puso a escribir y entre cosa graciosa y cosa graciosa, conoció a Edgar Wright (director de Scott Pilgrim versus the World, Shaun of the Dead, Hot Fuzz), con quien formó una dupla creativa que dura hasta el día de hoy. Juntos le dieron vida a Spaced, una de mis series favoritas, sobre un par de desadaptados sociales que viven juntos a la fuerza. (Si no conocen la serie, escribí sobre ella aquí.)
Después de Spaced, hicieron Shaun of the Dead, una parodia/homenaje a la película de George Romero que se convirtió rápidamente en mi película favorita de toda la vida. Ahí, Simon hace de Shaun, otro perdedor pero con un corazón tan regrande que dan ganas de tirar a los zombie pa un lado con tal de poder abrazarlo un ratito. En Shaun también vemos lo buen actor dramático que es Simon (la escena en el Winchester tiene de todo y verlo llorar me parte el alma a pesar de lo gracioso) y también lo vemos actuar con su mejor amigo, el gran Nick Frost.
Como a mi ya me tenía de calcetinera (por hacer películas graciosas, no creerse el cuento y ser un tipo buena onda en general), me puse a ver todas las otras cosas que pude encontrar. Algunas, buenísimas; otras, no tanto. Pero la colección está casi completa y reconozco que he visto sketches atroces sólo porque sale Simon. Confieso que aún no puedo ver Misión Imposible 3, ni siquiera por los tres minutos en los que sale porque aparece medio gordito y no me gusta así.
Fanático empedernido de Star Wars, terminó haciendo de Scotty en Star Trek; un salto algo extraño pero que como buen fanboy y autodefinido nerd, llenó su corazón de alegría. No es que yo sea acosadora ni nada pero me leí su biografía y hasta el libro es gracioso, pero no demasiado, igual que Simon: piola. Por eso me gusta.
Les recomiendo Run Fatboy Run, porque también sale Dylan Moran (otro actorazo); Hot Fuzz, no sólo porque sale muy diferente sino que por todos los homenajes escondidos y no tanto a las películas de acción de los 90 (imperdible) y Burke & Hare, sobre dos tipos de la Escocia de 1800 que roban cadáveres para venderlos y así sobrevivir (es graciosísima y reúne a Simon con varios colegas de Spaced, aww).
Es mi actor favorito y me cuesta criticarlo. A veces es mal genio por twitter, sí; pero por lo mismo prefiero verlo en la pantalla, hasta cuando hace del tipo que saca fotocopias porque sé que me va a hacer reír igual. Es así de bueno y me encanta.
La primera película «para grandes» que vi fue Dracula. Y la amé. En ese momento no sólo me encanté con las historias de vampiros sino que me encandilé con la protagonista, con Winnie, con Winona Ryder.
No tenía ídolas hasta ese momento así que el amor por Winona fue a full. Empecé a ver todas sus películas, todas; revisando obsesivamente su filmografía y consiguiéndome con el amigo del video club las que faltaban. Vi desde Lucas a Beetlejuice (maravillosa), pasando de nuevo por Dracula, How to Make an American Quilt y La Dura Realidad (Reality Bites).
Yo quería ser como Winona. Quería tener el mismo pelo y ser igual de cool que ella. Teníamos las pecas en común así que cuando me corté el pelo a lo Lelaina Pierce, su personaje en Reality Bites, caminaba por Santiago creyéndome Winona.
No me acuerdo bien cuándo explotó la burbuja. Winona empezó a hacer películas atroces, a juntarse con gente como Adam Sandler (wácala) y ahí pasé años de años sin ver sus películas. Recuerdo que las veía todas en el cine, eran como un evento, y tenía una amiga/vecina con la que era sagrado ir a ver las películas de Winona, aunque saliera cinco minutos no más. Amamos Reality Bites (cada vez que vuelvo a verla, la amo más, sobre todo la banda sonora) y Mujercitas también (aunque nos saltamos el final porque no nos gusta).
De verdad es una pena que se haya vuelto medio loca. Eso de andar robando tonteras para llamar la atención es tan Lindsay Lohan, Winona!! No podí! Así que en vez de gastar mi dinero por los tres segundos que apareces en Star Trek, prefiero recordarte como Mary en La Edad de la Inocencia (uno de los mejores personajes que hiciste, con una mezcla de bondad y perversidad exquisita), o como la cínica Verónica en Heathers; hasta como la nerd Charlotte Flax en Sirenas.
De todas formas, Winona siempre tendrá un lugar especial en mi corazón por Dracula y por El Joven Manos de Tijera (película que no puedo ver porque lloro a mares con la escena final). Fue la razón que me hizo querer actuar, meterme en esos vestidos de época maravillosos y pretender ser otra alma. No me resultó pero el sueño se lo debo a Winona y siempre la recordaré por eso.
Quería hacer algo entretenido y medio temático el viernes y como se supone que se viene el carrete y/o el tiempo libre para relajarse, decidí instaurar el Viernes de Música. Así, revisan mis súper recomendaciones el fin de semana y después me cuentan qué les pareció, etc.
Me costó elegir con quien empezar pero, a fin de cuentas, no podía no empezar con Tori Amos. Durante más de 15 años, Tori Amos fue mi banda sonora. Escuchaba sus discos todos los días, sin exageración. Al menos una canción aquí y otra allá, pero Tori estaba siempre en mis oídos, aún lo está. Es como dice la canción: «en la vida hay amores que nunca pueden olvidarse» y eso es lo que siento con ella.
Tenía 16 años cuando me la encontré haciendo zapping. Paré en HBO y escuché un piano, al ver la palabra «Winter» en la pantalla me quede pegada y nunca más pude zafarme. La canción era tan preciosa que me quedé ahí, mirando la pantalla, sin poder pestañear. A pesar de tener cero plata, corrí a la disquería más cercana a buscar lo que tuvieran de ella (dos discos, un cassette). El affair había comenzado.
Podría escribir 500 páginas sobre cada canción de Tori Amos que amo, pero no los quiero aburrir. Sí les puedo decir que con el tiempo han ido cambiando, a veces odio las más lentas y otras veces las amo. Me fascina cantarlas. Todas. Tenemos un timbre de voz similar así que funciona de maravillas (para mí).
Después de escuchar Winter y de entender la mitad (no sólo porque no sabía tanto inglés como ahora, sino que por lo complicado de la letra en sí), sentí ese bichito catete que te obliga a investigar y a conocer más de algo. Durante mucho tiempo disfruté intentando descifrar qué exactamente quería decir Tori en sus canciones porque, y esta es mi parte favorita, no eran romanticonas del tipo «¿Por qué me dejaste?» o «Te amaré por siempre». No. Tori envía el mismo mensaje pero con un vocabulario y una imaginación que te envuelve y te hace querer seguir a las canciones hasta que resuelvan su conflicto.
Mi disco favorito es «From the Choirgirl Hotel» (la portada, arriba). Es el disco más «oscuro» de Tori. El piano se escucha como nunca antes, ya no es algo limpio y clásico sino que distorsionado, unido a guitarras y baterías y letras que hablan de la parte más oscura del ser humano. Es un disco oscuro en su concepción y en su promoción pero incluye canciones iluminadísimas.
Escucho menos a Tori ahora, pero sigue teniendo un lugar importantísimo en mi vida. Creo que nunca podría dejar de escucharla cantar. Sueño con el día en que pueda estar frente al piano, frente a la peliroja que con sus canciones provocó inquietud en mi, querer saber más, descubrir metáforas y sonidos que dan escalofríos, pero de los buenos. Espero que algún día pueda hacer ese sueño realidad.
(Les dejo mi favorita, para que escuchen: Hotel)