Quiero recomendarles este canal porque me hace feliz.
#08 // Mira este video!

Inspiración, creatividad y buena onda. Posteo de cine, libros, música, la vida y lo que me gusta.
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De mis series favoritas, esta de de mis más favoritas. De verdad que no puedo sacarla del Top 5, aunque se pasea por todos los números en esa lista. Generalmente por el 1. Uff.
Este listado va a volver de vez en cuando. Lo presiento. Por ahora, está compuesto de la siguiente manera:
No sé cómo empezar este post. Es que la admiración, el cariño y los sentimientos que me evocan este actor/comediante irlandés son tan poderosos que me tupo. Pero así ya empecé así que esta semana, les presento a Dylan Moran.
Hay pocas series que me emocionan tanto como Doctor Who. Cada semana que sale un episodio nuevo, corro a bajarlo porque sé que el viaje va a ser entretenido y disfruto cada capítulo como si fuera el último. Veo muchas otras series, pero cuando Doctor Who está al aire, son semanas en que es la que más disfruto.
Nunca supe cómo se llama esta película en español pero con el póster van a saber de qué hablo. Shaun of the Dead es mi película favorita, empatada en el primerísimo primer lugar con Orgullo & Prejuicio, y ahora les cuento por qué.
Shaun of the Dead es una comedia romántica con zombies, como la describen sus creadores, los británicos Edgar Wright y Simon Pegg, mi Simoncito adorado. Son los mismos detrás del éxito de Spaced y Hot Fuzz, aunque quizás ustedes conocen el trabajo de Edgar si vieron Scott Pilgrim versus el Mundo. Shaun es la primera parte de la Trilogía Cornetto (como los helados) que aún no terminan, pero yay, se vienen más películas de este parcito.
La película cuenta la historia de Shaun (Pegg), un tipo tranquilo pero algo loser que trabaja en una tienda de electrodomésticos, pasa el tiempo con su mejor amigo Mike o con su polola Liz, aunque las cosas no andan muy bien últimamente porque ella está aburrida de la rutina y de que Shaun no aspire a más. Las cosas cambian, tal como ella quería, cuando empiezan a aparecer zombies por todos lados.
Shaun, siendo el hombre de buen corazón que es (y por eso le amo), corre entremedio de los zombies para ir a rescatar a Liz, queriendo ganar también de vuelta su confianza y su amor. El problema es que Liz no va sola y Shaun tiene que rescatar también a la mejor amiga de Liz y ea desagradable ‘novio’ de ella, que le tiene ganas a Liz y odia a Shaun y Shaun lo odia a él y todo es maravilloso porque es Dylan Moran en su mejor traje de Harry Potter adulto y me salen corazoncitos por los ojos. En serio.
El siguiente paso en el plan de Shaun es ir a buscar a su mamá, claro que olvida que la mamá ahora tiene marido nuevo y que no se va a ir sin él. Más problemas domésticos. El pobre Shaun logra convencer a la mamá y al padrastro de buscar refugio en el único lugar donde pueden llegar a sentirse seguros: el Bar Winchester, donde él y Mike pasan la mayor parte del tiempo.
Aquí ocurre mi escena favorita de la película y una de las escenas más topísimas en la historia del cine! Ya, exageré, pero de verdad que amo esta escena. Shaun, Mike y el resto están escondidos en el Winchester, rodeados de zombies, cuando a Mike se le ocurre la maravillosa idea de poner música en la rockolla. Al son de «Don’t Stop Me Now» de Queen, el grupo intenta atacar a los zombies que entran por las ventanas y amenazan con comérselos a pedacitos. No todos salen airosos.
Shaun of the Dead es de esas películas que tiene un comienzo un poquito lento, lo reconozco, pero ya con la invasión de los no-muertos despega y no te suelta hasta que termina. Es muy graciosa, las actuaciones son increíbles, me gustan todos los actores y hay muchas caras conocidas: el guiño especial a los compañeros de series de los protagonistas, teniendo como invitados a sus contrapartes, me encanta. Es una escena enana (la puse en la foto aquí arriba), pero es como colisión de fandoms y AHH! Ahí están Tim y Daisy de Spaced; Tim y Dawn de The Office; y Bernard y Fran de Black Books. Les tengo que hablar de Black Books. Pronto.
Se las recomiendo a ojos cerrados, porque es entretenida, graciosa y por estar bien hecha. Por algo es una de mis películas favoritas.
Todo empezó cuando estrenaron Oscar & Lucinda. Fui con una amiga a verla al cine porque a las dos nos había encantado El Paciente Inglés y queríamos ver a Ralph Fiennes con el pelo colorado. Al final, salimos con el corazón roto por esta historia de amor extraña, triste y algo idiota, también; impresionadas con la desconocida actriz que con esta película hacía su debut en las grandes ligas.
Cate Blanchett es australiana y, hasta ese momento, sólo había participado en algunas series de televisión y en un par de películas independientes en su país. Hasta que llegó Oscar y se la llevó a trabajar a Inglaterra, donde el mundo entero la conocería de la mano de la reina Isabel en Elizabeth. Ahí le llegó la nominación al otro Oscar y un cupo eterno en la lista de «los que debieron ser» (ganó Gwyneth Paltrow ese año, por si acaso).
Con el mundo entero ya conociendo su nombre, Cate empezó a trabajar más y en proyectos muy diferentes. De aquí salieron An Ideal Husband, donde estaba casada con Rupert Everett; Pushing Tin, ese loco proyecto sobre controladores aéreos que la juntó con John Cusack; El Talentoso Sr. Ripley, en un papel pequeño pero vital para la historia (además que el look de la época le queda divino) y Bandits, donde demuestra sus dotes para la comedia gringa de la mano de Bruce Willis, otro de mis favoritos.
Después de probar distintos personajes en Estados Unidos, Cate se pone las orejas de elfa y viaja a Tierra Media para darle vida a Galadriel en El Señor de los Anillos, la trilogía de Peter Jackson. El look etéreo le sirvió de maravilla. Cate es una de esas pocas actrices que puede jugar con los géneros, con las especies, y seguir viéndose linda, elegante y creíble. No es raro que años más tarde hasta se pusiera la chaqueta de cuero para interpretar a Bob Dylan. Lo raro es que una la mirara y de verdad no pudiese creer que fuera Cate debajo de la melena.
Aquí me detengo un momento para hablar de Charlotte Gray. Cate es la protagonista, una mujer escocesa que acepta trabajar como espía en Francia durante la Segunda Guerra Mundial para encontrar a su novio piloto que está desaparecido. Inteligencia la envía a un pueblito en la campiña, donde conoce a un revolucionario y debe terminar las tareas que le envían desde París. Amo esta película. Me encanta la época en la que ocurre la historia, me encantan los actores que trabajan con Cate (Michael Gambon, Rupert Penry-Jones y Billy Crudup, además que justo estaba en mi fase Billy Crudup cuando la vi) y es una muy buena historia sobre una mujer haciendo un trabajo generalmente reservado para los hombres. Ser espía no es glamoroso y Charlotte lo entiende con sangre.
Reconozco que después de Charlotte Grey le perdí un poco la pista a Cate. Empezó a hacer películas que no me tincaron mucho o con gente que no me gustaba. Miro la lista y no he visto ninguna: Veronica Guerin, La Vida Acuática de Steve Zissou, The Aviator, la segunda parte de Elizabeth, Babel, The Good German, El Curioso Caso de Benjamín Button, Indiana Jones 800mil.
La única que me gusta de esta época es Hot Fuzz, donde sale mi adorado Simon Pegg y Cate hace de una agente de policía que revisa una escena del crimen así que sale apenas un minuto y con la cara tapada!! Recuerdo que era un gran secreto que salía en la película pero le reconocí la voz y me gané un auto cero kilómetro por adivinar que ella era la mujer detrás de la máscara. Ja.
Sí tengo que ver Robin Hood porque me encantan las películas medievales. Aunque signifique tener que soportar a Russel Crowe, que me carga (ven como de a poco les voy diciendo lo que me carga también. Soy seca). Ahí Cate hace de Lady Marianne y siempre me ha gustado ese personaje.
Volví a Cate con Hanna, la historia de una niña que fue criada por su padre para ser la perfecta asesina. Cate interpreta a la agente que la busca, la encuentra y intenta reformarla. Es una muy buena película, llena de acción sin explosiones, que es el tipo de acción que me gusta. Aparte que las actuaciones son buenísimas y me gustó harto el desarrollo de la historia, considerando que sabía poco sobre ella (ahora que no veo los tráilers de las películas o leo mucho porque te cuentan la historia entera).
Ahora a esperar El Hobbit. Falta cada vez menos para volver a verla con las orejas puntiagudas de Galadriel, esta vez con Bilbo y una manada de enanos barbones y ruidosos. Me cargó el libro pero le tengo fe a la película, así que a esperar no más. No queda otra.
Ya ni me acuerdo dónde vi a Simon Pegg por primera vez, sólo sé que desde hace muchos años que está al tope de mi lista de actores favoritos, inamovible, perpetuo.
Para los que no lo conocen, Simon Pegg es un actor/escritor/comediante británico de 40 años que empezó haciendo los típicos Stand-Up en bares de mala muerte en Gloucester, su pueblo natal. Ahí hizo contactos con gente que tenía más ruedo en el negocio, consiguió un agente y después de poco tiempo participaba en series cómicas de la BBC como secundario.
Como el hombre es brillante, se puso a escribir y entre cosa graciosa y cosa graciosa, conoció a Edgar Wright (director de Scott Pilgrim versus the World, Shaun of the Dead, Hot Fuzz), con quien formó una dupla creativa que dura hasta el día de hoy. Juntos le dieron vida a Spaced, una de mis series favoritas, sobre un par de desadaptados sociales que viven juntos a la fuerza. (Si no conocen la serie, escribí sobre ella aquí.)
Después de Spaced, hicieron Shaun of the Dead, una parodia/homenaje a la película de George Romero que se convirtió rápidamente en mi película favorita de toda la vida. Ahí, Simon hace de Shaun, otro perdedor pero con un corazón tan regrande que dan ganas de tirar a los zombie pa un lado con tal de poder abrazarlo un ratito. En Shaun también vemos lo buen actor dramático que es Simon (la escena en el Winchester tiene de todo y verlo llorar me parte el alma a pesar de lo gracioso) y también lo vemos actuar con su mejor amigo, el gran Nick Frost.
Como a mi ya me tenía de calcetinera (por hacer películas graciosas, no creerse el cuento y ser un tipo buena onda en general), me puse a ver todas las otras cosas que pude encontrar. Algunas, buenísimas; otras, no tanto. Pero la colección está casi completa y reconozco que he visto sketches atroces sólo porque sale Simon. Confieso que aún no puedo ver Misión Imposible 3, ni siquiera por los tres minutos en los que sale porque aparece medio gordito y no me gusta así.
Fanático empedernido de Star Wars, terminó haciendo de Scotty en Star Trek; un salto algo extraño pero que como buen fanboy y autodefinido nerd, llenó su corazón de alegría. No es que yo sea acosadora ni nada pero me leí su biografía y hasta el libro es gracioso, pero no demasiado, igual que Simon: piola. Por eso me gusta.
Les recomiendo Run Fatboy Run, porque también sale Dylan Moran (otro actorazo); Hot Fuzz, no sólo porque sale muy diferente sino que por todos los homenajes escondidos y no tanto a las películas de acción de los 90 (imperdible) y Burke & Hare, sobre dos tipos de la Escocia de 1800 que roban cadáveres para venderlos y así sobrevivir (es graciosísima y reúne a Simon con varios colegas de Spaced, aww).
Es mi actor favorito y me cuesta criticarlo. A veces es mal genio por twitter, sí; pero por lo mismo prefiero verlo en la pantalla, hasta cuando hace del tipo que saca fotocopias porque sé que me va a hacer reír igual. Es así de bueno y me encanta.