El calor, el calor! Entre las visitas familiares, domingo sin Internet y las noches calurosas que imposibilitan conciliar el sueño, terminé viendo un par de películas que no me gustaron mucho. Y otra que me me dio rabia. Y otra que amé. Jaja. Vamos por parte.
No cacho nada de Economía. No sé nada de la Bolsa ni de acciones ni de los grafiquitos aquellos que salen en las películas/series/noticias. Así que puedo asumir que la única razón por la que bajé esta película es por la cantidad de actorazos que salen en ella: Paul Bettany, Stanley Tucci, Kevin Spacey; y otros no tan actorazos como Zachary Quinto y Penn Badgley (sí, el de Gossip Girl, ya? No me hagan bowling).
Todo es lindo en la vida hasta que empiezan a echar gente en una shuper empresha de Nueva York, donde todos ganan millones de dólares dándole dos clicks al computador en la noche porque son secos (y cachan de números, no como yo, forever no millonaria). Pero cuando despiden a uno de los empleados más longevos, queda la tendalada. No caché mucho por qué pero la cara de «y va a quedar la cagá» es constante e interminable, entonces me aburrió un poco porque la cagada no llegaba nunca y yo ahí esperando. Y sale Demi Moore y no le creo nada a Demi Moore, menos que haga de ejecutiva. Me recordó a esa película con Michael Douglas. No.
Esta película es británica y la bajé porque sale Romola Garai y veo todo lo que haga Romola Garai (ya les contaré de ella). Pero Romola Garai sale la misma cantidad de segundos en que te demoras en decir Romola Garai y el resto del tiempo hay que mamarse las andanzas de un viejo perdedor que ‘rescata’ a una jovencita de las manos malas de la prostitución y las drogas. Todo bien hasta ahí, ¿no?
El problema de esta película es el mismo que no me dejó terminar Bailarina en la Oscuridad. El protagonista es tan imbécil, es tan dejadito, me dan tantas ganas de zamarrearlo para que se dé cuenta de que se lo están cagando por todos los lados sólo por no hablar ni decir lo que piensa, que me da impotencia y odié la película entera. Entera. Intentaré borrarla de mi memoria pero apuesto que cada vez que alguien saque a la Björk al ruedo me voy a acordar de este gil y me va a dar rabia de nuevo. Uff.
Le tenía ganas a esta película y pucha que costó dar con ella. No la encontré taaaaaan buena ni tiene taaaan buenas actuaciones. Sí, sale Michael Fassbender en todo su esplendor y hace de adicto al sexo entonces qué más puede querer una, pero esa historia de que le sacó cresta y media a su expolola en la vida real me lo arruinó para siempre así que ya no me gusta Fassbender. Igual creo que sale bien en la película, le creo que lo de la adicción es un tema, le creo que lo de su hermana es un tema, pero no va más allá de eso. La hermana, a propósito, es Carey Mulligan y a ella sí que le creo todo; aparte que se manda una escena que deja a la gente frente a ella y al que ve la película con la boca abierta y con ganas de más. No sean mal pensados. Tsk tsk.
Ya. Me encantó. Miren los nombres en el póster, por favor. Si me da la palpitación de puro ver a tanto actor bueno (y weno) junto. Entendí la mitad del comistrajo de entremedio pero me encantó, quiero puro leer el libro ahora. Amé a todos los actores (sí, incluso a Colin Firth); Gary Oldman es un maestro (le amo), Mark Strong le hace honor a su apellido, Toby Jones siempre es inigualable, y lo poco que sale Benedict Cumberbatch me gustó porque es tan poco Sherlock, es tan poco él que esa esa la idea y me encanta y quiero más andanzas de su personaje por el mundo cagándose a los espías antiguos. En serio. ¿Quién me presta el libro?