No es que colecciones Jameses, jaja.
Colección: James McAvoy

Inspiración, creatividad y buena onda. Posteo de cine, libros, música, la vida y lo que me gusta.
No es que colecciones Jameses, jaja.
En mi vida había escuchado un Audiobook así.
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El frío de fin de semana es ideal para ver películas en camita 🙂
Otra actriz prácticamente desconocida, a menos que vean hartas series y miniseries británicas. Y deberían. Porque son increíbles.
A este sí que no lo conoce nadie. Pero yo lo amo. Es tan increíblemente piola y tan buen actor, que no puedo no adorarlo. Así que se los presento.
Un poquito tarde pero mejor eso que nunca. La actriz de esta semana es otra con acento top, nuevecita, de paquete: Andrea Riseborough.
No es sólo porque interpreta a uno de mis personajes favoritos en Harry Potter, no. Me gusta Maggie Smith porque nunca fue mina-mina, pero tenía ese algo que evitaba que uno mirara para otro lado, ganando la atención completa del espectador con esa voz temblorosa, esos ojos medios caídos y un porte real, siempre.
Maggie Smith nació en diciembre de 1934 (Capricornio, con razón es top). Empezó trabajando para la BBC, haciendo los clásicos del teatro: Otelo, Lucha de Titanes, Romeo y Julieta, Mucho Ruido y Pocas Nueces, etc. Obviamente yo nunca la vi en estas cosas porque las dieron en los 70 y no están disponibles en DVD aún, pero no importa porque igual hay títulos ochenteros donde podemos ver a Maggie Smith en su ya adulta gloria.
Recuerdo que la primera película en la que vi a Maggie Smith fue El Jardín Secreto. Estaba obsesionada con esa película porque, la primera vez que la vi, se me quedó pegada la canción de la fogata. Recuerdo que lloré ene, encontré que la historia era tan linda que hasta conseguí el libro y lo leí, debe haber sido de los primeros libros que leí por gusto y después de ver algo en la televisión. Aquí Maggie hace de la institutriz, la mujer pesada que no quiere que los niños jueguen ni se rían pero que, en el fondo, tiene corazón de abuelita.
Después la vi en Hook, donde hacía de la Wendy viejita. En realidad no me acordaba que ella había sido la Wendy adulta porque me cargó Hook y desde que la vi en 1993, nunca he vuelto a verla. No me gustan los piratas y esta película era eterna, mucho blablá y no. Fome, fome, fome.
Aquí la recuerdo en Cambio de Hábito (Sister Act) donde era la Madre Superiora. Pucha que me reí con estas películas y las daban siempre en la televisión entonces nos sentábamos la familia completa a verlas, eran muy entretenidas. Nuevamente, Maggie era la voz de la razón y la conciencia, bien seria y pesada, pero al final mostraba que no estaba hecha de piedra. ¿Será que le daban esos papeles porque era británica? No sé, pero le funcionaban.
Siempre recuerdo a Smith en papeles secundarios de películas muy buenas: Richard III, The First Wives Club (era entretenida!), The Last September, David Copperfield (con un Daniel Radcliffe jovencito jovencito!), Gosford Park y The Divine Secrets of the Ya-Ya Sisterhood, entre muchas, muchas otras.
Hasta que llega Harry Potter y la Piedra Filosofal, donde se pone el traje de bruja y nos encanta haciendo de Minerva McGonagall, la profesora de Transfiguración y segunda al mando en Hogwarts. Amo a McGonagall desde lo profundo de mi ser, en los libros y en la película. Quizás tiene que ver con tanta historia que he leído, donde siempre McGonagall salva el día porque es topísima. Me gusta el toque medio fangirl que Maggie Smith le dio al personaje en las películas. En los libros, McGonagall es aperrada y fanática, pero siempre parca también, en cambio en las películas tiene un aire de diversión y es hasta un poco medio distraída, y eso la hace graciosa, más cercana y me dan ganas de abrazarla, la adoro.
Entre Harry Potter y Harry Potter, Maggie aparecía en otras películas: Ladies in Lavender (con Judi Dench y Daniel Brühl), Becoming Jane (con mi adorado James McAvoy), y Nanny McPhee 2 (que no he visto pero quiero, me gustó mucho la uno, considerando que sale Colin Firth y ya saben lo que pienso de Colin Firth, uff).
Maggie Smith tuvo que dejar de trabajar por un tiempo por un cáncer que la afectó. Adelgazó mucho y estuvo grave. Casi nos quedamos sin McGonagall pero pudo recuperarse y justo a tiempo para interpretar a Lady Violet Crawley, la matriarca en Downton Abbey. Qué personaje más fantástico. Reconozco que amé la primera temporada de la serie y mi personaje favorito era Lady Violet (porque todo se fue al carajo en la segunda temporada). Es tan divertida, muy parecida a McGonagall, pero lo que mi querida Minerva hace por convicción, Violet lo hace por ignorancia. Claro, Minerva tiene la ventaja en un mundo donde los humanos no tienen idea que hay magos; mientras que Violet se enfrenta al despertar de un mundo moderno, donde la electricidad y los teléfonos comienzan a masificarse y ella se niega a pasar por el cambio. Es insufrible.
Ahora que ya no hay más Harry Potter (un minuto de silencio), no sé qué más va a hacer Maggie Smith, pero sé que no importa qué tipo de película o serie haga, yo la veré, porque es una actriz formidable. Si un proyecto tiene en sus filas a Maggie, la calidad está asegurada, al menos en su actuación y eso se agradece. Junto a Judi Dench y Helen Mirren, Maggie Smith conforma el gran triunvirato de la actuación británica. Con título otorgado por la Reina Isabel y todo.
Ya se habrán dado cuenta que casi todos mis actores y actrices favoritos son ingleses, ahora van a empezar a notar que también son poco conocidos. Quizás los han visto en un montón de cosas pero no conocen sus nombres y aquí vengo yo a contarles sobre ellos para que revisen sus películas porque hay que compartir lo bueno, no?
La actriz de esta semana es Romola Garai. Esta actriz nació en Hong Kong en 1982, pero se crió en Londres.
Si ustedes vieron la segunda parte de Dirty Dancing, entonces ya la conocen, aunque yo no la juzgaría por esa película solamente. Romola ha hecho hartas cosas diferentes para televisión y el cine, aprovechando la estampa con la que Dios la bendijo y su porte para ponerse el corsé bastante seguido.
Mirando la filmografía, me di cuenta de que he visto casi todo lo que ha hecho, empezando por Daniel Deronda, una miniserie para la BBC donde hacía de la enamorada de Hugh Dancy. Como le quedó gustando interpretar a mujeres en vestidos de época, después hizo Nicolas Nickleby con Charlie Hunnam (el de Sons of Anarchy y la Queer as Folk británica).
Lo primero que vi de Romola fue I Capture the Castle, otra de época donde debuta un jovencísimo Henry Cavill y el personaje de Romola se enamora de lo que ella llama «esa cara como de Dios griego». Quién pensaría que él llegaría a ser Superman. Uff. Aquí Romola se saca la blonda para ponerse vestidos cortos e ir a bailar a Cuba en la segunda parte de Dirty Dancing. No sé para qué hacen estas segundas partes, son siempre horrendas.
Después de hacer un papel pequeño en Vanity Fair con Reese Witherspoon, Romola trabajó con mi querido James McAvoy en esa maravilla que es Rory O’Shea Was Here. Aquí James es Rory, un tipo en silla de ruedas que consigue permiso de la corte para vivir independiente de su familia y Romola es la enfermera que lo cuida a él y a su compañero de cuarto. El rol le dio un vamos enorme a James y también sirvió para poner a Romola en el tapete, para que empezaran a hablar de ella y a darle papeles más protagónicos.
Así llegó a trabajar con Woody Allen en Scoop junto a Hugh Jackman y Scarlett Johanson; con Ioan Gruffud en Amazing Grace, sobre la llegada de un buque inglés a América (¿qué onda los británicos y sus películas en buques? Las aman tanto y a mi me cargan, jaja); y con Michael Fassbender en Angel. Tengo sentimientos encontrados con Angel. Por una parte, creo que es hermoooosa porque amo las películas de época. Los vestidos son lindos, la fotografía es linda, todo es lindo. Fassbender sale lindo. Pero no soporto a Angel, el personaje. Es tan quejumbrosa y wahh y como que la odio. Pero si les gusta Fassbender, deberían verla sí o sí.
Romola se vuelve a juntar, más o menos, con James McAvoy en Atonement (Expiación), donde interpreta a la Briony adolescente, la hermana del personaje de Keira Knightley. Yo leí el libro antes de ver la película y ODIÉ el libro, tuve ganas de tirarlo por la ventana del metro más de dos veces, pero sabía que la película iba a llegar pronto y tenía que terminarlo. Odio a Briony, niña, adolescente y adulta. La odio. Así que fue difícil ver a Romola haciendo de Briony porque LA ODIO. Si sé que lo dije como cuatro veces pero es así de fuerte. Uff. Mire que no dejar a James y Keira ser felices. Spoilers, sorry.
Después de interpretar a Cordelia en la versión televisiva del Rey Lear en 2008, Romola llega a la cima de su carrera (según yo) en Emma. Esta miniserie de 2009 fue otra adaptación del trabajo de Jane Austen, de las muchas que se han hecho en los últimos cinco años. Romola interpreta a Emma, la muchacha pudiente que decide hacer de cupido y empezar a casar a sus conocidos y amigos, dejando de lado su propio futuro. La versión de Gwyneth Paltrow es una película que adoro, pero Romola me ganó. Su Emma es muy diferente a la de Gwyneth, se siente más real (quizás es el acento): se taima, se ríe, es condescendiente, es como la Emma del libro y me encantó. Es una muy buena adaptación del libro.
Tras Emma, vi a Romola en otra miniserie de época, si les dije que le gusta ponerse el corset, The Crimson Petal and The White, donde interpreta a una prostituta en el Londres de 1870. Sugar, su personaje, engatuza a un hombre casado pero termina medio enamorándose, claro, y todo termina en tragedia. El actor principal es Chris O’Dowd, el de The IT Crowd y Bridesmaids. Yo no lo conocía antes de esta película y me encantó.
Lo más nuevo en la filmografía es una miniserie y una película. The Hour es casi la respuesta británica a Mad Men. Es una miniserie sobre el mundo de la televisión en los años 60 y ahí vemos a Romola con las faldas tubo, el color blocking y los labios rojos. Reconozco que vi un episodio y me aburrió, lo mismo que me pasó con Mad Men. Creo que los 60 no son una época de la historia que me interese mucho.
La película es One Day (Siempre el Mismo Día, creo que le pusieron en español). De nuevo, leí el libro antes de ver la película y me encantó porque soy masoquista y me lo lloré entero. Tuve que esperar meses a que llegara la película pero no decepcionó. Aquí Jim Sturgiss y Anne Hathaway son amiguis y la película cuenta cómo se va desarrollando su relación mostrando siempre el mismo día (15 de julio) durante veinte años. El personaje de Romola es Sylvie, la esposa del personaje de Jim, y fue fantástico odiarla un poco.
Las mujeres que elige interpretar Romola tienen siempre esa arista desagradable que hace que a una le cueste conectarse con ellas. Algunas, como Emma, son amorosas y simpáticas, pero en general sus personajes llegan a dar rabia por sus elecciones o reacciones, incluso. Creo que tiene que ver con la personalidad de Romola también, quien ha dicho varias veces que tiene cero interés en Hollywood y en aparecer en películas taquilleras. Tiene trabajo en Inglaterra y con eso le basta. Es medio pesada Romola y por eso me cae bien, porque tiene personalidad, no se hace la tonta y siempre me ha gustado la gente que es original.
Eso sería por hoy. Mañana les voy a hablar de un actor muy cercano a mi corazao (esa onda) y con el cucharón roto escribiré. No quería y lo dilaté pero tengo que incluirlo. Le amo. ¿Quién será? TAN TAN TAAAAAN.
Esta semana les ‘traigo’ a uno de mis favoritos, por talentoso, por buena onda, por buen mozo, por todo. Le tengo cariño especial así que quiéranlo, ya?
Paul Bettany es un actor británico (ah no si no) que sigo hace siglos. Lo vi por primera vez cuando puse mis ojitos frente a la tele para ver The Land Girls, por allá por el 99. El mundo entero metido en la Guerra Mundial, las mujeres a cargo del campo y ahí aparecía él, entre medio del barro y la lluvia y ay. Amor instantáneo.
Pasó harto tiempo para verlo en algo nuevo, pero por Dios que valió la pena esperar. La siguiente película grande que hizo, y fue un exitazo aunque la trataron pésimo, fue A Knight’s Tale (Corazón de Caballero). Aquí el niño bonito y protagonista era Heath Ledger, que quería ser caballero y andaba a caballo y bailaba al son de David Bowie. Pero el que se roba la película es Paul haciendo de Chaucer, el escritor pobre pero bueno para las palabras que se gana al público en la arena y al televidente en la casa. Amo esta película, es de mis favoritas. Salen demasiados actores que me gustan y Paul Bettany está al tope de la lista.
Después de un papel pequeño en Kiss Kiss Bang Bang, Paul da el salto de su vida al obtener el papel del amigo imaginario de Russell Crowe en A Beautiful Mind (Una Mente Brillante). No sólo encontró reconocimiento internacional sino que también el amors. Se casó con Jennifer Connelly, que era la esposa del personaje de Crowe, y siguen juntos hasta hoy y me hacen creer en el amor y la cuestión. En serio. Pareja más linda no hay.
Como ya la gente conocía su nombre, Paul empezó a participar en más proyectos. Estrenó The Heart of Me junto a Helena Bonham-Carter y Olivia Williams (el medio reparto! Mi corazón), The Reckoning (de nuevo al lodo medieval), Master and Commander (de nuevo con Crowe) y Dogville, con Nicole Kidman y dirigido por Lars Con Trier.
Las vi todas y me gustaron (ya, menos la del Commander, me carga Crowe), pero la que más me gustó fue Wimbledon. Paul encarna a Peter Colt, un tenista treintón que ve cómo su carrera se le va sin haber alcanzado títulos importantes. Pero Paul tiene garra ya lo Massú se lanza a lo que será su último Wimbledon. Ahí se enamora de otra tenista y balanceándo platos y petacas, lucha por lograr el título. Amo esta película, es tan entretenida y no pretenciosa. Aparte que James McAvoy sale como el hermano de Colt y me río demasiado.
Con esa carita de bueno que Dios le dio, Paul no había tomado papeles de malo maloso hasta ahora. En Firewall le saca canas verdes a Harrison Ford y yo me río porque Ford no cacha nada de computadores y la tecnología casi se lo come y Paul anda de traje y corbata y secuestra a la familia de Ford y es malo, malo y me encanta. Jaja.
Aquí hago una pausa para una película que no es muy buena pero donde Paul Bettany brilla: El Código daVinci. Basada en el libro del mismo nombre, Paul encarna a Silas, el monje albino que persigue al protagonista y que de vez en cuando se autoflagela. Son escenas fuertes para una pelicula que pudo ser muchísimo más pero que destaca sólo por tener a Bettany entre sus filas.
Y ese es el punto. En general, Paul aparece en películas piolas, de suspenso o -últimamente- de acción, algunas son horribles pero siempre, siempre, lo único destacable es la actuación de Bettany. Siempre. Y no es porque yo lo admire y me guste todo lo que haga. O quizás sí. Pero piensen en los títulos que he mencionado y consideren. De verdad que él siempre es lo mejor en ellas.
Me pongo de pie para felicitar al agente de casting que lo eligió para hacer de Dustfinger en Inkheart, Corazón de Tinta. Yo leí el libro antes de ver la película así que no tenía Dustfinger en mi cabeza, pero el que eligieran a Paul para la película fue tan top. De verdad. Es tan perfecto para ese rol, porque tiene esa calidad necesaria para estar en una película para niños y, al mismo tiempo, la rudeza para ser el malo. O quizás no es tan malo. Dustfinger siempre fue mi personaje favorito en el libro y me encantó que fuera él en la película.
Después de hacer papeles más pequeños en Iron Man y La Joven Victoria, Paul siguió con el traje de época para ponerse en los zapatos de Charles Darwin en Creation. Entre teorías sobre la evolución del ser humano y tener que lidiar con el fantasma de su hija muerta, vemos una versión más familiar del científico y más cercana del proceso al que se sometió para estudiar animales y plantas. Es una muy buena película, si les gustan las biográficas.
Aquí hay dos títulos parecidos y que reflejan a la perfección lo que les decía más arriba sobre películas malas donde Bettany es LEJOS lo mejor: Legión y Priest. En la primera hace de un ángel que intenta salvar a la humanidad de los zombies (? Nunca caché muy bien qué eran) y en la segunda es un cura que se rebela contra la Iglesia para cazar vampiros. Son súper parecidas ambas cintas y sólo vale la pena verlas por Paul. Créanme.
Ahora Paul prepara el estreno de The Avengers (los Vengadores), donde hace la voz de Jarvis entre medio de los nombres más cotizados del cine actual. Se los doy firmado que va a ser lo mejor de la película!! Desde ya. No, si le tengo fe (aunque me cargue la mitad del reparto, jaja).
Ahí lo tienen, al actor de esta semana. Apuesto que lo han visto en un montón de películas y quizás sólo no sabían su nombre. Ahora lo saben. Y si sí lo conocían, muy bien, un siete.
No sé qué tiene Keira Knightley. No es muy buena actriz pero aparece en películas que me interesa ver; no es muy bonita (es demasiado flaca como para ser bonita) pero tiene un noséqué que hace agradable mirarla. Al menos a mi me provoca eso y, por lo mismo, siempre veo sus películas.
Hija de un actor y una escritora, Keira Knightley empezó a trabajar frente a la pantalla bien joven. Hizo papeles secundarios en películas para la televisión británica hasta que George Lucas decidió incluirla en su Amenaza Fantasma (o como que llame, me niego a buscarlo) como la doble de la Reina Amidala. Y sí, Keira se parece a Natalie Portman pero se parece mucho más, sobre todo en los gestos y en como actúa, a Winona Ryder. Quizás por eso me gusta.
El primer rol real de Keira fue en Bend It Like Beckham, que yo jamás pensé que vería porque a)me carga el fútbol y b)entre las películas de deportes, las de fútbol deben ser las más fomes del lote. Pero con ese cuerpo de niño y esa sonrisa simpática, Keira se ganó el corazón de la audiencia y empezaron a llamarla para hacer más cosas, entre ellas, una versión nueva del Doctor Zhivago, que no he visto pero se ve medio pobre.
Claro que después como que dio con el premio gordo porque llegó a sus manos Los Piratas del Caribe, con súper ventas incluido, Johnny Depp y Orlando Bloom en el triángulo y como quince mil secuelas que la siguen poniendo en las noticias y en los tabloides. Me dicen que son entretenidas y de todas las películas que ha hecho Keira, estas deben ser las únicas que nunca he visto enteras. Considerando lo famosas que son, es como raro. Bueno, sigamos.
Entre la primera Piratas y la segunda, Keira hizo un montón de cosas maravillosas: Love Actually, esa sinfonía de historias de amor encabezada por Hugh Grant, Bill Nighy, Alan Rickman y taaaaaaanto otro talento británico que de puro pensar en los nombres me hace sonreír y llorar a la vez; King Arthur, que aunque de drama histórico tenía bien poco y no me gusta Clive Owen, es hiper entretenida y como me gustan las películas de la época medieval, la disfruté a concho y me encanta; The Jacket, una película que pasó piola pero que es muy, muy buena, y Keira comparte créditos con Adrien Brody, recién salido de su Oscar por El Pianista.
Además, hizo dos películas muy distintas pero en las que funciona muy bien, demostrando que es más que una cara bonita (de verdad creo que esta es como la época de oro de esta chiquilla, puras películas buenas). Una de ellas es Dominó, donde toma el rol de Dominó Harvey, una chica de plata que pasó de ser modelo a buscadora de tesoros/asesina a sueldo, drogadicta y malas pulgas. Basada en una historia real, Keira tuvo la oportunidad de conocer a la verdadera Dominó antes de que muriera de una sobredosis y creo que eso la ayudó mucho a conectarse con el papel porque de verdad que la película me gustó harto.
La otra es mi segunda película favorita de todos los tiempo forever amén: Orgullo y Prejuicio. Tengo pensado dedicarle un post especial a esta película así que no quiero hablar mucho de ella ahora, pero amo todo y cada segundo de film que ella significa. Keira estuvo muy pero muy bien en ella, demostrando el rango de su talento y de lo importante que era este rol para su carrera. Amo esta película.
Tras el éxito comercial y de crítica de Orgullo y Prejuicio, Keira se hizo hiper famosa y siguió haciendo películas, comerciales e independientes. Tras terminar dos secuelas de Piratas del Caribe, hizo The Edge of Love con Sienna Miller (bonita pero olvidable, lo que más recuerdo es que llovía mucho y ambas usaban falda y calcetas largas y eso me dio frío); The Duchess, donde lleva el peso completo de la película al protagonizar la vida de la Duquesa Georgiana, vestidos y peinados gigantescos incluidos; y Atonement, junto a mi queridísimo James McAvoy. Reconozco que me gustó harto la película porque odié el libro, creo que incluso lo tiré lejos más de una vez y con fuerza, pero la película se hace soportable porque salen actores que me gustan. Además que la última escena es una maravilla. Igual te odio Briony. Con furia.
Aquí encuentro un cambio en las elecciones y en la postura de Keira. Empieza a hacer películas más ‘adultas’. Ya no es la jovencita de la película, aunque sigue siendo muy joven, y opta por películas más bien independientes pero basadas en libros o historias profundas, complicadas y reconocidas por la crítica mundial. De este período salen Never Let Me Go, que me rompió el corazón en mil pedacitos; Last Night, con Guillaume Canet y reconozco que esa fue la única razón por la que la vi; London Boulevard, con el apestoso Colin Farrell (sorry) y A Dangerous Method, donde es la paciente que tratan Jung y Freud a principio del siglo pasado.
Ahora prepara una nueva versión de Ana Karenina y pronto se va a estrenar una película donde hace pareja con, rarísimo, Steve Carell. Me cuesta imaginármelos juntos pero es una comedia sobre el fin del mundo, así que ojalá sea entretenida, al menos.
Siguiendo con esta idea de hablar un poco de mis actrices favoritas y aprovechando el impulso para presentarles actores que quizás no conocían, cierro los posts de este martes -rodeada de pañuelos desechables- con Rebecca Hall.
Rebecca Hall es una actriz inglesa, nuevecita de paquete. Hija de Sir Peter Hall (fundador de la Royal Shakespeare Company) y de una cantante de ópera, nació en 1982 y aunque ha hecho pocas cosas, cada año hay más estrenos con su nombre en el reparto.
La primera vez que la vi fue en Starter for Ten, como la muchacha inteligente, algo revolucionaria pero piola que se enamora de James McAvoy (¿quién no?) que hace de nerd bien nerd en esta película basada en los años 80. Entre la ropa horrenda de la época, Rebecca se viste de negro, sale preciosa (alta, pálida, pecosa y con voz algo profunda) y hace que me pegue a la pantalla esperando que el personaje de James despierte luego, abra los ojos y vea a la tremenda mina que tiene al frente pero en el friendzone.
De ahí empecé a buscar las series en las que había actuado y encontré poco. Rebecca empezó a actuar en cine en el 2006 y Starter for Ten fue su primera película. Pero como acá llegan las películas atrasadas, para cuando la vi ya habían otras cosas disponibles, entre ellas The Prestige, esa película sobre magos con Christian Bale y Hugh Jackman, donde Rebecca hace de la esposa incomprendida de Bale (¿quién no) y Wide Sargasso Sea, que me encanta así que merece párrafo aparte.
Wide Sargassao Sea está basada en la novela del mismo nombre que cuenta la historia de la primera mujer de Mr. Rochester, el de Jane Eyre. ¿Se acuerdan de la loca que mantiene encerrada en la casa, la del incendio? Esa es la primera esposa y esta película para la televisión muestra cuando Antoinette conoce al joven Rochester, en el Caribe, y de cómo terminan casándose y ella, volviéndose loca. Rebecca tiene el protagónico junto a Rafe Spall y me encanta. Es una película difícil de encontrar pero anda por ahí, así que si pueden, véanla. Además, interesante ver cómo los personajes clásicos llegan ahí. Me gustan esas historias.
Después de roles más chicos en Frost/Nixon (no la he visto así que no puedo comentarla), Dorian Grey (me rehúso a comentarla) y miniseries inglesas (Joe’s Palace, Einsten & Eddington), Rebecca consigue el protagónico femenino en esa maravilla británica que es la miniserie Red Riding: In the year of our Lord. La ví porque sale ella y me encantó ver más caras familiares (el nuevo Spiderman, por ejemplo, que es el protagonista). Es una serie difícil de ver, bien fuerte, que habla de los asesinatos en serie que azotaron Gran Bretaña entre 1974 y 1981 y los esfuerzos de un periodista novato por dar con el culpable.
Lo último estrenado de Rebecca es The Awakening, sobre fantasmas (supongo) en la post guerra. La conseguí ayer y no la he visto aún porque me da susto. Pero seré fuerte y la veré el fin de semana con haaaaaarta luz de día y tiempo para olvidar lo que sea que me pueda dar miedo. Sólo he visto el póster y hasta ahora amo el abrigo y el pelo de Rebecca en él. Nunca dije que viera las películas por la trama.
Ah, entre medio Rebecca le tomó la mano a Woody Allen y con él hizo Vicky Cristina Barcelona, pero hace tantos años que no veo películas de Woody Allen (son todas iguales, a lo Scorsese) que tampoco la he visto. Mucho interés no tengo. *esquiva piedras* También sale en The Town, dirigida por Ben Affleck. I know.
Igual, póngale ojo a Rebecca. Ha hecho pocas cosas pero tiene talento y le tengo buena porque me identifico con sus pecas. Si fuera a hacer la película de mi vida (zzzz), ella haría de yo, aunque sea harto (harto) más alta y regia.
Yo espero con unas ansias demoledoras Parade’s End, una miniserie que prepara HBO sobre un triángulo amoroso en la época entre guerras mundiales. Rebecca es la protagonista junto a Benedict Cumberbatch, que hace de su esposo (se supone). No hay mucha información pero esos cuatro datos (Hall, Cumberbatch, HBO, Guerra Mundial) ya me tienen en ascuas. Si me comiera las uñas, me las comería. Quiero verla YA y todavía no empiezan a filmarla. A veces odio este mundo tan conectado que me da noticias de cosas que no podré ver en años. Uff.
No puedo empezar sin hacer esto. Permiso. JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMES.
Ya. Ahora sí.
James McAvoy y yo llevamos 12 años de relación (aunque él no lo sabe). Ha sido una relación tranquila, amorosa, pasional, que continúa haciéndome feliz porque como James me quiere, no se mete a hacer películas atroces a cada rato.
La primera vez que vi a McAvoy fue cuando estrenaron Band of Brothers, esa maravilla de serie sobre la Segunda Guerra Mundial producida por HBO, donde aparece en el capítulo 4: «Reemplazos». Sale tan niño, tan recién salido de la caja que queda perfecto para el rol. Ahí ocurre nuestro primer encuentro, cuando su personaje está en un bar y un soldado lo llama, entonces James -que es joven pero no es menso- se da vuelta con cara de soldado serio y sube la ceja izquierda. Señores del jurado, evidencia Nº1:
El joven James, sabio para sus cortos años, utilizará esta estrategia para ganar adeptos con el tiempo, provocando soponcios y caída de churrines alrededor del mundo. En serio.
Prendada de su eh… talento, obvio, empecé a buscar más cosas en las que salía él, con la ayuda del amigo del videoclub. Ahí encontré Children of Dune, donde hacía del hijo del protagonista de la serie original, el heredero, el joven padawán. Se supone que Leto, su personaje, tiene como 7 años y James tenía 19, pero me dio lo mismo. Amé la serie con locura porque ahí pude decir «James no es tan sólo una cara bonita». NO! También tiene tremendo cuerpazo. Jajaja. (Ya, si voy a dejar de escribir huecamente en este párrafo, lo juro).
James McAvoy nació y se educó en Glasgow, una ciudad oscura y algo deprimente; pero tuvo la suerte de mudarse pronto a Londres, donde consiguió trabajo en el teatro y en pequeñas producciones de televisión. Así como Estados Unidos tiene su General Hospital y, no sé, Dinastía; en Inglaterra tienen Inspector Lyndley y otras series de donde han salido montones de actores/actrices que sigo hasta hoy. Ahí hizo de prostituto, del hijo del barman del pueblo, del mejor amigo del protagonista, etc. Hasta que llegó State of Play.
Yo no sé si ustedes han visto State of Play, pero si no, tienen que verla. Es una miniserie de seis episodios sobre un caso de asesinato y corrupción en la corte de Londres, prensa incluida, con gente tan increíble como Bill Nighy, David Morrisey, Kelly MacDonald y James, obvio. Es buenísima y deberían verla ahora ya.
Después de llevar a la pantalla grande la historia de Rory O’Shea, aparecer en Wimbledon (amo esa película) y pasar por una serie de televisión en Shameless, le llega el reconocimiento mundial con El Último Rey de Escocia. Peliculaza. No sólo por el tema que muestra, brutal, sino que también por las actuaciones, todas increíbles. Me da escalofríos recordarla. Muy buena película.
Eso pasó justo después que estrenaron la primera parte de Las Crónicas de Narnia, donde hacía del Fauno y fue terrible ver esa película porque ¿cómo iba a encontrar sexy a un tipo medio caballo?! Atroz. Pero la película es linda y el Sr. Tumnus también y mejor pasemos a lo que sigue.
Aquí viene el período Jamescístico que más me gusta. Como ya era un nombre rentable, el espectro de trabajos que llegaban a su mesa creció y eso le permitió hacer hasta comedias románticas. De aquí salió Penelope (donde Christina Ricci tiene una horrible nariz de cerdita y James hace un horrible acento americano); Starter for Ten (mi favorita, porque sale de nerd pero es buen cabro y hace pareja con Rebecca Hall, a quien adoro); Wanted (esa con Angelina Jolie. Meh); Atonement (mucho mejor que el libro); y Becoming Jane (toneladas de suspiros. TONELADAS).
Ahora James es hiper conocido porque hizo del Profesor Charles Xavier en los X-Men con Fassbender y anda subiendo la ceja por todas partes. Pero yo recuerdo esa primera vez y me siento especial, porque nadie más conocía del poder hipnótico de la ceja y ahora como que se chacreó. Pero no importa. James sigue siendo mi actor favorito de la vida, ese que la gente que me conoce asocia a mí de inmediato, ese que podría hacer de árbol en una película de terror y yo la vería igual, porque así es el fanatismo y si de alguien soy fan es de James, ese del acento escocés, la barba colorina y la ceja izquierda. 🙂