Esta especie de resumen de la carrera de la maravillosa Meryl Streep está auspiciada por mi amor de infancia por esta mujer a quien siempre he encontrado fascinante.
Actrices: Meryl Streep

Inspiración, creatividad y buena onda. Posteo de cine, libros, música, la vida y lo que me gusta.
Esta especie de resumen de la carrera de la maravillosa Meryl Streep está auspiciada por mi amor de infancia por esta mujer a quien siempre he encontrado fascinante.
Ya se habrán dado cuenta que casi todos mis actores y actrices favoritos son ingleses, ahora van a empezar a notar que también son poco conocidos. Quizás los han visto en un montón de cosas pero no conocen sus nombres y aquí vengo yo a contarles sobre ellos para que revisen sus películas porque hay que compartir lo bueno, no?
La actriz de esta semana es Romola Garai. Esta actriz nació en Hong Kong en 1982, pero se crió en Londres.
Si ustedes vieron la segunda parte de Dirty Dancing, entonces ya la conocen, aunque yo no la juzgaría por esa película solamente. Romola ha hecho hartas cosas diferentes para televisión y el cine, aprovechando la estampa con la que Dios la bendijo y su porte para ponerse el corsé bastante seguido.
Mirando la filmografía, me di cuenta de que he visto casi todo lo que ha hecho, empezando por Daniel Deronda, una miniserie para la BBC donde hacía de la enamorada de Hugh Dancy. Como le quedó gustando interpretar a mujeres en vestidos de época, después hizo Nicolas Nickleby con Charlie Hunnam (el de Sons of Anarchy y la Queer as Folk británica).
Lo primero que vi de Romola fue I Capture the Castle, otra de época donde debuta un jovencísimo Henry Cavill y el personaje de Romola se enamora de lo que ella llama «esa cara como de Dios griego». Quién pensaría que él llegaría a ser Superman. Uff. Aquí Romola se saca la blonda para ponerse vestidos cortos e ir a bailar a Cuba en la segunda parte de Dirty Dancing. No sé para qué hacen estas segundas partes, son siempre horrendas.
Después de hacer un papel pequeño en Vanity Fair con Reese Witherspoon, Romola trabajó con mi querido James McAvoy en esa maravilla que es Rory O’Shea Was Here. Aquí James es Rory, un tipo en silla de ruedas que consigue permiso de la corte para vivir independiente de su familia y Romola es la enfermera que lo cuida a él y a su compañero de cuarto. El rol le dio un vamos enorme a James y también sirvió para poner a Romola en el tapete, para que empezaran a hablar de ella y a darle papeles más protagónicos.
Así llegó a trabajar con Woody Allen en Scoop junto a Hugh Jackman y Scarlett Johanson; con Ioan Gruffud en Amazing Grace, sobre la llegada de un buque inglés a América (¿qué onda los británicos y sus películas en buques? Las aman tanto y a mi me cargan, jaja); y con Michael Fassbender en Angel. Tengo sentimientos encontrados con Angel. Por una parte, creo que es hermoooosa porque amo las películas de época. Los vestidos son lindos, la fotografía es linda, todo es lindo. Fassbender sale lindo. Pero no soporto a Angel, el personaje. Es tan quejumbrosa y wahh y como que la odio. Pero si les gusta Fassbender, deberían verla sí o sí.
Romola se vuelve a juntar, más o menos, con James McAvoy en Atonement (Expiación), donde interpreta a la Briony adolescente, la hermana del personaje de Keira Knightley. Yo leí el libro antes de ver la película y ODIÉ el libro, tuve ganas de tirarlo por la ventana del metro más de dos veces, pero sabía que la película iba a llegar pronto y tenía que terminarlo. Odio a Briony, niña, adolescente y adulta. La odio. Así que fue difícil ver a Romola haciendo de Briony porque LA ODIO. Si sé que lo dije como cuatro veces pero es así de fuerte. Uff. Mire que no dejar a James y Keira ser felices. Spoilers, sorry.
Después de interpretar a Cordelia en la versión televisiva del Rey Lear en 2008, Romola llega a la cima de su carrera (según yo) en Emma. Esta miniserie de 2009 fue otra adaptación del trabajo de Jane Austen, de las muchas que se han hecho en los últimos cinco años. Romola interpreta a Emma, la muchacha pudiente que decide hacer de cupido y empezar a casar a sus conocidos y amigos, dejando de lado su propio futuro. La versión de Gwyneth Paltrow es una película que adoro, pero Romola me ganó. Su Emma es muy diferente a la de Gwyneth, se siente más real (quizás es el acento): se taima, se ríe, es condescendiente, es como la Emma del libro y me encantó. Es una muy buena adaptación del libro.
Tras Emma, vi a Romola en otra miniserie de época, si les dije que le gusta ponerse el corset, The Crimson Petal and The White, donde interpreta a una prostituta en el Londres de 1870. Sugar, su personaje, engatuza a un hombre casado pero termina medio enamorándose, claro, y todo termina en tragedia. El actor principal es Chris O’Dowd, el de The IT Crowd y Bridesmaids. Yo no lo conocía antes de esta película y me encantó.
Lo más nuevo en la filmografía es una miniserie y una película. The Hour es casi la respuesta británica a Mad Men. Es una miniserie sobre el mundo de la televisión en los años 60 y ahí vemos a Romola con las faldas tubo, el color blocking y los labios rojos. Reconozco que vi un episodio y me aburrió, lo mismo que me pasó con Mad Men. Creo que los 60 no son una época de la historia que me interese mucho.
La película es One Day (Siempre el Mismo Día, creo que le pusieron en español). De nuevo, leí el libro antes de ver la película y me encantó porque soy masoquista y me lo lloré entero. Tuve que esperar meses a que llegara la película pero no decepcionó. Aquí Jim Sturgiss y Anne Hathaway son amiguis y la película cuenta cómo se va desarrollando su relación mostrando siempre el mismo día (15 de julio) durante veinte años. El personaje de Romola es Sylvie, la esposa del personaje de Jim, y fue fantástico odiarla un poco.
Las mujeres que elige interpretar Romola tienen siempre esa arista desagradable que hace que a una le cueste conectarse con ellas. Algunas, como Emma, son amorosas y simpáticas, pero en general sus personajes llegan a dar rabia por sus elecciones o reacciones, incluso. Creo que tiene que ver con la personalidad de Romola también, quien ha dicho varias veces que tiene cero interés en Hollywood y en aparecer en películas taquilleras. Tiene trabajo en Inglaterra y con eso le basta. Es medio pesada Romola y por eso me cae bien, porque tiene personalidad, no se hace la tonta y siempre me ha gustado la gente que es original.
Eso sería por hoy. Mañana les voy a hablar de un actor muy cercano a mi corazao (esa onda) y con el cucharón roto escribiré. No quería y lo dilaté pero tengo que incluirlo. Le amo. ¿Quién será? TAN TAN TAAAAAN.
Este cae bajo la categoría «Sí, yo también veo weás porque el mino está rico» (Marca Registrada por mi amiga Paula). No es que derroche talento pero tampoco es taaaaan mal actor, es promedio, pero es justo el tipo de hombre inalcanzable que a mi me gusta así que por eso decidí poner un poquito de eyecandy por aquí. Siempre se necesita un poquito de dulce para los ojos, ¿no?
La primera vez que vi a Bryan Greenberg debo haber estado muy aburrida porque estaba viendo un capítulo de One Tree Hill, esa serie ñoña y eterna que algún día terminará. Al principio, Bryan era uno de los compañeros de colegio de la protagonista (la rubia) pero llevaba sobre los hombros la carga de la historia profunda entre las historias profundas que se dan en los dramas gringos para adolescentes: era papá soltero. Salía con un corte de pelo horrendo pero le cantaba a la hija y, de todos, fue el que más me gustó. Claro que después le perdí el hilo porque esa serie es aburridísima.
Después me di cuenta que había aparecido en un montón de otras series pero siempre como el jovencito amigo del que mató a alguien o el amigo del tipo que se metía con la protagonista. O sea, daba lo mismo siquiera buscar esos episodios porque, además, las series eran malas. Veo tonteras pero nunca tan fanática.
Hasta que llegué a Prime. Prime es una comedia romántica protagonizada por Uma Thurman y Meryl Streep. La shuper idea es que Meryl es la terapeuta de Uma y Uma le habla de lo difícil que es encontrar a su media naranja (súper creíble el rol) y de cómo su última ruptura la había terminado arrojando a los brazos de un hombre menor (Bryan) que resulta ser el hijo de la terapeuta. No es así que loca que comedia ni menos qué romántica pero el eyecandy está y por las nubes. Creo que he visto esta cuestión como cinco veces. Uff.
De ahí lo encontré por casualidad en una película con Alan Rickman llamada Nobel Son, que en realidad vi porque salía Alan Rickman. Debe ser la primera película buena en que lo veo. También sale en Bride Wars, con Kate Hudson y Anne Hathaway y me gusta esa película porque es livianita, el problema es que Bryan sale como tres minutos. Igual la veo.
A Bryan siempre le ha ido mejor en la televisión y consiguió el protagónico en el remake para la pantalla chica de Beautiful Girls, esa película donde Timothy Hutton vuelve a su pueblo de infancia después de escribir un libro sobre él y ahora todos están enojados con él pero se reconecta con sus ex amigos y tiene una relación medio extraña pero interesante con la vecinita, una muy joven Natalie Portman. Bueno, Bryan hace el mismo papel que Hutton pero en una serie: October Road. Aquí no hay vecinita pero los ex amigos lo tratan peor que al original y sale la colorina de That 70s show y no es una serie mala, aunque duró dos temporadas, pero es como del montón, onda Everwood. Igual a los actores les gustaba trabajar juntos y cuando la cancelaron inventaron un episodio especial donde cerraban los cabos sueltos de todos los personajes y revelaban el secreto que se mantuvo durante toda la serie.
¿Ven como no he hablado mucho de los personajes que ha hecho Greenberg? En realidad no tienen nada de memorables. Siempre son tipos talentosos (tocan la guitarra, algunos cantan, otros dibujan o pintan), viven en Nueva York o sus alrededores, caminan por una de sus lindas calles con un café en la mano y tienen hartos amigos cool/hipsters con los que tienen conversaciones sobre la vida. Esa es su onda y a veces aburre ene pero a veces me gustan harto.
Eso me recuerda que en lo último que lo vi fue en How To Make It In America, una serie que duró dos temporadas en HBO sobre un par de veinteañeros que inventaban distintos negocios para conseguir plata y poder hacer realidad su sueño americano. Al final empiezan a diseñar ropa y a meterse en el mundo de la moda y no sé qué más porque nunca terminé la segunda y última temporada. Sorry, Bryan.
En realidad como que no se merecía mucho un post, pero me gusta mirarlo porque es medio colorín y pecoso y es mi vida, ¿ya?