Todo empezó cuando estrenaron Oscar & Lucinda. Fui con una amiga a verla al cine porque a las dos nos había encantado El Paciente Inglés y queríamos ver a Ralph Fiennes con el pelo colorado. Al final, salimos con el corazón roto por esta historia de amor extraña, triste y algo idiota, también; impresionadas con la desconocida actriz que con esta película hacía su debut en las grandes ligas.
Cate Blanchett es australiana y, hasta ese momento, sólo había participado en algunas series de televisión y en un par de películas independientes en su país. Hasta que llegó Oscar y se la llevó a trabajar a Inglaterra, donde el mundo entero la conocería de la mano de la reina Isabel en Elizabeth. Ahí le llegó la nominación al otro Oscar y un cupo eterno en la lista de «los que debieron ser» (ganó Gwyneth Paltrow ese año, por si acaso).
Con el mundo entero ya conociendo su nombre, Cate empezó a trabajar más y en proyectos muy diferentes. De aquí salieron An Ideal Husband, donde estaba casada con Rupert Everett; Pushing Tin, ese loco proyecto sobre controladores aéreos que la juntó con John Cusack; El Talentoso Sr. Ripley, en un papel pequeño pero vital para la historia (además que el look de la época le queda divino) y Bandits, donde demuestra sus dotes para la comedia gringa de la mano de Bruce Willis, otro de mis favoritos.
Después de probar distintos personajes en Estados Unidos, Cate se pone las orejas de elfa y viaja a Tierra Media para darle vida a Galadriel en El Señor de los Anillos, la trilogía de Peter Jackson. El look etéreo le sirvió de maravilla. Cate es una de esas pocas actrices que puede jugar con los géneros, con las especies, y seguir viéndose linda, elegante y creíble. No es raro que años más tarde hasta se pusiera la chaqueta de cuero para interpretar a Bob Dylan. Lo raro es que una la mirara y de verdad no pudiese creer que fuera Cate debajo de la melena.
Aquí me detengo un momento para hablar de Charlotte Gray. Cate es la protagonista, una mujer escocesa que acepta trabajar como espía en Francia durante la Segunda Guerra Mundial para encontrar a su novio piloto que está desaparecido. Inteligencia la envía a un pueblito en la campiña, donde conoce a un revolucionario y debe terminar las tareas que le envían desde París. Amo esta película. Me encanta la época en la que ocurre la historia, me encantan los actores que trabajan con Cate (Michael Gambon, Rupert Penry-Jones y Billy Crudup, además que justo estaba en mi fase Billy Crudup cuando la vi) y es una muy buena historia sobre una mujer haciendo un trabajo generalmente reservado para los hombres. Ser espía no es glamoroso y Charlotte lo entiende con sangre.
Reconozco que después de Charlotte Grey le perdí un poco la pista a Cate. Empezó a hacer películas que no me tincaron mucho o con gente que no me gustaba. Miro la lista y no he visto ninguna: Veronica Guerin, La Vida Acuática de Steve Zissou, The Aviator, la segunda parte de Elizabeth, Babel, The Good German, El Curioso Caso de Benjamín Button, Indiana Jones 800mil.
La única que me gusta de esta época es Hot Fuzz, donde sale mi adorado Simon Pegg y Cate hace de una agente de policía que revisa una escena del crimen así que sale apenas un minuto y con la cara tapada!! Recuerdo que era un gran secreto que salía en la película pero le reconocí la voz y me gané un auto cero kilómetro por adivinar que ella era la mujer detrás de la máscara. Ja.
Sí tengo que ver Robin Hood porque me encantan las películas medievales. Aunque signifique tener que soportar a Russel Crowe, que me carga (ven como de a poco les voy diciendo lo que me carga también. Soy seca). Ahí Cate hace de Lady Marianne y siempre me ha gustado ese personaje.
Volví a Cate con Hanna, la historia de una niña que fue criada por su padre para ser la perfecta asesina. Cate interpreta a la agente que la busca, la encuentra y intenta reformarla. Es una muy buena película, llena de acción sin explosiones, que es el tipo de acción que me gusta. Aparte que las actuaciones son buenísimas y me gustó harto el desarrollo de la historia, considerando que sabía poco sobre ella (ahora que no veo los tráilers de las películas o leo mucho porque te cuentan la historia entera).
Ahora a esperar El Hobbit. Falta cada vez menos para volver a verla con las orejas puntiagudas de Galadriel, esta vez con Bilbo y una manada de enanos barbones y ruidosos. Me cargó el libro pero le tengo fe a la película, así que a esperar no más. No queda otra.