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Los tres cuentos más importantes de las pioneras del feminismo en Corea del Sur, eso nos entrega este libro publicado recientemente por Editorial Hwarang.
Kim Myeong Sun, Na Hye Seok y Kim Won Ju pudieron, en medio de la ocupación japonesa, publicar poemas y cuentos relacionados con sus vidas, con sus realidades, con sus anhelos y placeres. La crítica las hizo pedazos y a excepción de una que terminó de monja en un monasterio, las escritoras perdieron a sus familias, sus hijos, sus casas y todo lo que ‘una buena mujer’ debiese valorar por sobre su mente y su cerebro.
El título hace alusión a una frase en uno de esos cuentos: dicha por una madre a su hija, por qué te empeñas en sufrir así estudiando, trabajando, siendo mamá y esposa, todo a la vez, cuando sería tanto más fácil el estar en casa y dejar que tu marido te mantenga. Pero las mujeres queremos más, podemos más y necesitamos más, no somos incubadoras ni seres sin agenda, nunca lo hemos sido.
Es interesante leer lo que estas tres autoras lograron plasmar en sus relatos, por allá por 1910, y comprobar lo poco que se siente en avance en este tema. Pero seguimos, de a poco y con fuerza, al menos eso nos queremos decir. Porque ya no nos quitan a nuestros hijos al divorciarnos, no tácitamente, como antes, porque le pertenecían al marido; porque podemos trabajar y ser lo que queramos. Falta harto y de a poco los cambios se logran, este libro le rinde un pequeño tributo a las mujeres que abrieron la puerta y le contaron a un país completo que querer más estaba bien.