Concierto: Arctic Monkeys

Hace tanto tanto tanto taaaaaanto que esperaba este concierto que toda esa espera me jugó una mala pasada, pero también pasaron cosas choris así que recién llegada del Movistar Arena les cuento.

Martes 11 de noviembre, POR FIN un concierto de Arctic Monkeys solitos, sin hipsterío alrededor, gracias a Dios. Antes que eso, soportar a The Hives, banda sueca buena para los gritos. Sorry si son fans pero a mi no me gustan. O sea, nunca me llamaron la atención porque es demasiado grito así que imagínense cómo estuve escuchándolos en vivo. Reconozco que el vocalista es buen anfitrión, muy simpático, habla muchísimo español y avivó al público increíblemente. Imposible no estar listos para el plato principal después de ellos. Igual encontré que todas las canciones eran iguales. Ja.

Puesta en escena de The Hives

Vamos a lo importante, los Monos son mi banda favorita hace mucho y me ganaron los nervios, estuve con un semi ataque de ansiedad durante el 60% del concierto (todo los Hives) y aaahh, maldito cerebro. Olvidé llevar una pastilla y todo mal, a pura respiración e intentar distraerme. No quedó otra.

Pero lo disfruté igual porque ¿cómo no disfrutarlo? Me fascinan casi todas las canciones (odio My Propeller), AMO la voz de Alex Turner y aunque insiste en peinarse a lo Elvis, que me carga, cuando se chasconea (porque el pelo hace lo que quiere), se ve divino y lo amo. Es la voz. Aahhhh.

Además, como a la segunda canción, se produjo un silencio de esos que a veces ocurren en los conciertos y yo silbé como buena shilena y Alex dijo «gracias». Y yo ahí AASKHDKJSADHKSJDH. Está la Sandra de testigo que esto ocurrió! ESTA EN LA CONSTITUCION ASI QUE ES VERDAD CRUZ PAL CIELO. Jajajaja.

Ahh, lo otro chorifláis es que antes que empezaran los Monos tuve que ir al baño. Entre la ansiedad y el agua, necesitaba ir al baño y la fila era enooooorme así que una señora que trabaja en el Movistar tomó como a 4 niñas y las iba llevando a otro baño cuando dije «oh, Nat, síguelas» así que las seguimos y OH OH fueron al baño de hombres. Fue interesante la experiencia. Me hubiese encantado tener una cámara, no para grabar pilines como dijo la Vero (jaja), sino que para grabar las caras de los hombres que iban saliendo del baño y nos veían ahí, dentro, esperando usar un baño. Ahhh, fue muy rechistoso. Igual me dio un poco de plancha en un momento y me tuve que esconder detrás de la Sandra para que no pensaran que andaba puro mirando. Beh.

Así con los Monos del Ártico, pues. Pude disfrutar poco pero canté harto igual. Suenan muy bien en vivo, el despliegue de luces y gráficas lo justo y necesario. Sólo falta mostrar más a la banda en las pantallas gigantes porque los muestran a todos desde muy lejos y a veces a Alex. Queremos verlos a todos, más close-ups!!

Alex, esta nota es para ti: Hullo. Hola. Sí, ehh. Sólo quería decir que no puedes, NO PUEDES, no tocar Cornerstone. Me rompiste el corazón. Es como cuando Snow Patrol no tocó Wow y nopo, mal. No sólo es la decepción de no escuchar una canción tan importante en vivo, es la tristeza de no poder cantarla contigo. Esperé tanto ese momento, tanto. Así que tengo penarabia y pucha, mala onda. Te perdono sólo porque empezaste el concierto con Do I Wanna Know? y esa canción me provoca cosas a nivel uterino atroz. TMI, lo sé, pero es verdad. Me pasan cosas y es el bajo y tu voz y la letra y ahhh, me desmayo. Así que eso. La escucharé ahora, sola, conmigo y sintigo. Te lo perdiste. *suspira*

*suspira*