Como les conté la semana pasada, este sábado tocaba día especial en el Jardín Japonés.
Estaba LLENO. No sé si hubo más difusión o la gente está saliendo más con los niños o yo estoy yendo a más cosas, pero estaba repleto. El cerro, la subida, el jardín. Muy bonito todo. Los árboles con sus flores, el olor a comida japonesa (ñami) y las vestimentas tradicionales (hermosas). Llegamos justo a ver cómo hacían la ceremonia del té. Sigo insistiendo que a estas cosas les hace falta organización pero igual estaba todo muy bonito, en un día precioso.
Yo tenia tantas ganas de ir. Los otros años me enteré después que ya había sido y este, que supe antes, no podía ir.
Vendían de esos dulces japoneses rellenos? Son ricos!
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No vi ningún dulce! Arrasaron con todo súper rápido. Cuando yo llegué, quedaba sólo comida salada.
Yo quería ver los dulces.
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Que lindas las fotos. No conozco el jardín japonés y me encantaría ir alguna vez. Yo creo que cuando mi gordo crezca un poquito lo voy a llevar a hacer un picnic al cerro y ahí podríamos pasar.
No pude evitar notar ese adefesio que es el Costanera en el fondo de una de las fotos.
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Jaja, se ve horrible, es como la torre de Sauron.
Es refácil llegar porque está en la primera curva, hasta puedes ir en auto si tienes. Recomiendo MUCHO bloqueador solar eso sí porque pega fuerte el sol allá arriba. 😀
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Qué bonitas las fotos y qué gozada poder visitar un jardín japonés dentro de tu propia ciudad. Un saludo 🙂
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